Los JJOO y la salud de nuestro deporte de élite
lll
17º-23º

Los JJOO y la salud de nuestro deporte de élite


Usuario

Desde hace ya bastantes décadas los Juegos Olímpicos han sido algo más que una competición deportiva. En el campo de juego se debatía la hegemonía de los sistemas políticos de cada uno de los países participantes. En los Juegos de Berlín del 36, un atribulado Adolf Hitler asistía atónito a la victoria del atleta norteamericano Jesse Owens en las pruebas de velocidad. Que un corredor de raza negra triunfase sobre la supuesta grandeza de la raza aria fue un serio contratiempo para su discurso político del Reich. Las Olimpiadas de Moscú 80 y Los Ángeles 84 fueron boicoteadas por norteamericanos y soviéticos, respectivamente, como un síntoma más de la Guerra Fría. Es difícil olvidar las lastimosas prácticas de ingeniería genética a las que, entre otras, la Alemania Democrática sometía a sus atletas para buscar el máximo rendimiento de sus deportistas. Todo para hacer creer al mundo las bondades del régimen.

También los JJOO fueron escenario de reivindicaciones nacionales como ocurrió en México 66 o Pekín 2008 o de tragedias internacionales como el terrible atentado contra los atletas israelíes en Munich 72.

Afortunadamente, los Juegos van tomando otro cariz más cercano al propio deporte y alejados de la propaganda política.

Sn embargo, no dejan de significar un termómetro deportivo de la salud competitiva de los países que participan en las Olimpiadas. Sorprende en este sentido el buen rendimiento de países parejos a España, como Italia con 40 medallas, diez de ellas de oro y en disciplinas muy valoradas como los 100 m y los relevos 4x100, o Holanda que se situó en el top ten del medallero. Son países comparables a España que con 17 preseas y en el puesto 22 del medallero estuvo por debajo de sus posibilidades. Hay que valorar la numerosa presencia en finales así como la consecución de diplomas olímpicos pero los tres oros han sido en disciplinas con poca huella en el deporte nacional: escalada, tiro al plato mixto y la versión cata del karate.

Lejos quedan los recursos que se destinaron a en el Plan ADO 92 en donde se alcanzaron las 22 medallas. Poco a poco no sólo van menguando no sólo los metales sino también los méritos competitivos en disciplinas menores -con todos los respetos- en los que se logran. No vendría mal destinar recursos económicos a nuestros deportistas de élite para que lleguen a los próximos Juegos Olímpicos de París con mayores opciones de éxito.

@pgarcia_ramos

Los JJOO y la salud de nuestro deporte de élite

Te puede interesar