El nuevo entrenador deportivista, Borja Jiménez, pretende optimizar el tiempo de entrenamiento en pretemporada, transmitiendo las líneas maestras de su libro de estilo como técnico profesional.
Sin vociferar ni protagonizar demasiados aspavientos, intenta siempre mantener enchufado a su grupo de futbolistas.
En este sentido, a lo largo del test preparatorio de ayer en Abegondo llamó la atención a su plantel para que este mantuviese la intensidad en cada uno de los distintos ejercicios realizados —la práctica totalidad, con balón—.
En un momento dado en el que varios de sus jugadores se encontraban hablando entre ellos, sin prestar la atención precisa, espetó al colectivo: “Vamos a atender, el nivel de concentración nos dura un minuto y medio”.
Siempre con la colaboración de su ‘staff’, delegó en el preparador físico Luis Fandiño la primera parte de la actividad matinal.
El joven especialista en la puesta a punto física sí intentó motivar a sus pupilos con gritos de ánimo.
En esta fase inicial del ‘stage’ de pretemporada los futbolistas todavía se encuentran en fase de conocimiento de sus nuevos compañeros, por lo que el equipo de Borja Jiménez se esmera en que todos sus hombres se encuentren a gusto en el día a día.
Así, el míster se afana en generar sintonía en todo momento; por ejemplo, las bromas son constantes cuando el equipo perdedor en los rondos y ejercicios de posesión deben realizar una serie de flexiones como “castigo” a su derrota sobre el césped.