No sé si será por el asunto de la multisede, por el excesivo número de participantes, por el carácter a veces excesivamente volcánico del seleccionador español o por las llamativas ausencias en el combinado nacional pero esta Eurocopa no me acaba de enganchar.
La UEFA, en una idea que trata de contentar a todos, o a las naciones más fuertes futbolísticamente, decidió que la fase final del torneo continental no fuera en un único país. Con la excusa de celebrar a lo grande el 60 aniversario del campeonato designó 11 países para la disputar la fase decisiva del la Euro. Estábamos acostumbrados a vivir esta fase bajo la modalidad de concentración en donde los equipos jugaban sus partidos en un solo país. En esta edición se designaron 11 sedes que acogerán a los 24 conjuntos nacionales y donde se celebrarán un total de 51 partidos.
La sensación que genera es la misma que la un torneo amistoso o esa nueva y descafeinada competición llamada UEFA Nations League. Parece que los gestores del futbol europeo necesitan rellenar un calendario ya de por sí muy comprimido por las ligas nacionales y europeas. Tampoco ayuda a la agilidad de la Euro que participen 24 selecciones en lugar de 16 como venía siendo habitual hasta 2016.
En cuanto al equipo nacional, tampoco es capaz de ilusionar. Luis Enrique ha interpretado que toca un cambio de ciclo y se ha dejado en el vestuario a grandes peloteros que viven un momento de madurez muy interesante. Las ausencias de Iago Aspas, Nacho, Jesús Navas, Parejo o Canales -al margen de la del capitán Sergio Ramos, en este caso por falta de partidos y forma física- generan muchas dudas.
En cualquier caso, ha tenido la valentía de apostar por una generación de jugadores de calidad que son el futuro de la escuadra española.
Bien es cierto que quizás estén todavía un poco verdes para brillar en la alta competición, por no decir que algunas de sus apuestas han pasado la temporada inéditos en sus clubes de origen. Por lo visto hasta ahora, la selección nacional tiene un esquema de juego reconocible y eficiente si bien la falta de gol empieza a ser preocupante. Habrá tiempo para saber si la zaga es capaz de responder con solvencia ante rivales de mayor envergadura que Suecia y si los jugadores son capaces de crecer en esta Eurocopa 2020.
¡Suerte!
@pgarcia_ramos