“¡Qué alegría, es mi primer título con el Liceo!”, decía Juan Copa hace casi tres años, cuando el equipo herculino conquistaba su, hasta el domingo, última corona, una Supercopa de Europa. Mucho ha tenido que esperar el técnico coruñés para conseguir su primer “título grande”, la Copa del Rey... Una alegría muy especial para un entrenador que se siente muy identificado con el proyecto y que quiere más.
¿Qué diferencias hay entre aquella Supercopa de 2018 y esta Copa del Rey de 2021?
Aquella Supercopa también tuvo mucho valor. Veníamos de una temporada que nos habíamos quedado cerca de ganar algún título, pero no lo conseguimos. Empezamos la siguiente y esa Supercopa fue como el reconocimiento de todo el curso anterior. Y ahora es el premio a todo lo que hemos sufrido esta temporada. Además, es un título grande, lo hemos conseguido en casa...
Ha habido que esperar, era la última opción de título de la presente campaña.
La temporada la empezamos muy bien, porque estuvimos dominando la OK Liga. Al final se nos escapó, como la Supercopa o la Liga Europea. Queríamos ganar la Copa del Rey por todo eso. El equipo maduró durante el campeonato. Y en la final contra el Barcelona dimos nuestra mejor versión y pudimos lograr el título.
Tenemos margen de mejora y vamos a formar un equipo competitivo
¿Se nota mucho la presión de jugar en casa?
En casa siempre tienen la presión. Recuerdo la Copa del Rey de 2009, que se celebró también en Riazor, cuando yo era el segundo de José Querido. Perdimos en semifinales y fue muy duro.
¿Cómo viviste cada uno de los tres partidos?
En el primero sabíamos que había que ganar, por encima de cómo íbamos a jugar. Sabíamos que el Voltregá era un equipo muy incómodo, que defiende bien. En la primera parte no pudimos conseguir una ventaja mayor y acabamos sufriendo. El partido contra el Caldes era diferente. Nos enfrentábamos a un equipo que lo está haciendo muy bien. Es un ejemplo a seguir. Empezaron desde abajo y ya están en la Liga Europea. Ya en la OK Liga nos empataron y esta vez les pudimos ganar. Y frente al Barcelona... Nos enfrentábamos a un plantillón, había que sacar contra ellos una nota de 9,5. En definitiva, para ganar la Copa del Rey hay que hacer tres partidos casi perfectos. Y todos diferentes. Así se entiende que el Liceo llevase 17 años sin ganarla.
En la final el acierto en las acciones a bola parada fue fundamental. Un factor que desequilibró el choque a favor del Liceo.
Es clave. Adroher es un tipo espectacular. A pesar de la lesión, ha ayudado en lo que podía. Tenía la confianza. Estaba destinado a que nos ayudase en esos momentos. De todas formas, al final se ha demostrado que el Liceo es un equipo por encima de cualquier jugador. Todos defienden, todos intentan que si Carles (Grau) tiene que intervenir que la bola le llegue en las mejores condiciones posibles...
¿Qué se siente después de un éxito así?
Te liberas. Liberas un año entero. Han pasado muchas cosas. Viajabas y no había nadie en el aeropuerto... Ni en los hoteles, ni en las pistas... Así que ganar un título con público, no con 5.000 personas, pero con público, es bonito también después del año que hemos tenido. Al fin y al cabo jugamos por ellos. Te acuerdas de muchas cosas, y te alegras también porque es el primer título de la actual directiva, que ha trabajado mucho.
Adroher, a pesar de la lesión, estaba destinado a ayudarnos a bola parada
Ha habido otras alegrías a lo largo del curso.
Sí, la victoria en el Palau nos enseñó que podíamos llegar lejos si hacíamos las cosas bien. Conseguir el récord de victorias seguidas en la OK Liga también es importante.
¿Y para la temporada que viene?
Para empezar esperamos que el calendario sea normal. Jugar la Supercopa al principio... La Liga cambia, que habrá playoff. Queremos estar en la final. Y a ver si conseguimos estar en la final a cuatro de la Liga Europea. Hace tiempo que el Liceo no lo consigue. Resumiendo, no renunciamos a nada, y queremos luchar por todos los títulos.
Entonces, la pregunta sobre tu continuidad está más que respondida.
Ya estoy trabajando en el proyecto del año que viene. Falta que se haga todo oficial. Soy coruñés, estoy en el Liceo... Si estoy con ganas seguiré. Me marcharé cuando no tenga nada que aportar. Me gusta el proyecto. Y aún tenemos margen de mejora. Se van a ir jugadores, como Platero o Fabri (Ciocale) pero vamos a formar un equipo competitivo. Hay que estar pendientes del mercado. Para empezar, hay jugadores muy buenos que quieren venir. Eso es buena señal.
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