Sin tiempo para descansar y saborear el triunfo en el ITF W15 Heraklion de Grecia, Jéssica Bouzas viaja a Madrid para disputar un W25 en Cuidad de la Raqueta, donde su primera rival en el cuadro final será la brasileña Laura.
Pigossi, número 318 de un ranking WTA en el que Bouzas sigue escalando y ya está en el puesto 579. En los planes iniciales de la vilagarciana estaba jugar este evento que reparte 25.000 dólares en premios, pero una vez que llegó a la final en Creta corrió peligro su participación, si bien la organización le reservó una plaza, por lo que hace el esfuerzo y viaja. Una auténtica paliza fue la que se dio en las últimas horas la joven de 18 años, que el domingo tras recoger el trofeo de campeona voló a Atenas y después a Barcelona, desplazándose en tren a Alicante.
Tras pasar por La Nucia y sin demasiado tiempo para descansar pone rumbo a Madrid para jugar otro torneo en el que su objetivo será intentar pasar alguna ronda, dado su cansancio físico y mental y el nivel de las rivales. Pese a todo llega con mucha confianza tras su semana productiva en Creta, en la que solo cedió un único set.
Con tres títulos W15 en su palmarés en este primer año en el circuito, la tenista de la Academia Ferrer afronta retos más exigentes en este W25 donde se dan cita media docena de jugadoras que están a las puertas de ser top 200 del mundo.