Tres partidos sin desperdicio: los Nets avanzaron a semifinales de Conferencia, los Suns se colocaron con match ball frente al vigente campeón y los Nuggets sobrevivieron al recital histórico de un rival.
Despacito y buena letra. Y 'Big Three'. La receta del 123-109 con que los Nets mandaron de vacaciones a los diezmados Celtics, de nuevo sin Kemba Walker ni Robert Williams III ni, por supuesto, Jaylen Brown.
A los de Steve Nash les bastó con Kevin Durant (24 puntos), Kyrie Irving (25), James Harden (34, 10 rebotes y 10 asistencias, su primer triple-doble en postemporada con el equipo de Brooklyn) y apretar cuando quisieron para poner el 4-1 en el marcador de la serie y citarse con los Bucks.
Sin abusar, pero también sin permitir demasiadas alegrías a Jayson Tatum (32, 9 y 5) y cía, los Nets cogieron carrerilla al final del primer cuarto (31-24) y mantuvieron su ventaja entre esa distancia y el doble, justo la que lució en el marcador al término de los 48 minutos.
Diez más necesitaron los Nuggets para doblegar por 147-140 a los Blazers en un partido memorable y colocarse con 3-2 a favor.
Un partido con un nombre propio: Damian Lillard, a quien solo le faltó lo más importante, la victoria, para redondear una noche mágica. El base visitante firmó 55 puntos (récord de la franquicia en playoffs), 10 asistencias y... una sola pérdida en 52 minutos en pista. Además, con una puntería extraordinaria: 5 de 7 en tiros de dos, 9 de 10 en libres y 12 de 17 desde el arco, exhibición esta última que supone un récord de la historia de los playoffs, superando los 11 triples de Klay Thompson en 2016. Entre el resto de compañeros de 'Dame' anotaron 9 en 21 intentos.
Suyo fue, desde casi nueve metros, el triple que mandó el duelo a la primera prórroga (121-121). Suyos fueron 12 los 14 tantos que anotaron los Blazers en esos cinco primero minutos extra. Y suyos fueron los cinco primeros del segundo alargue, que pusieron a su equipo por delante (138-140) por última vez. Nikola Jokic (38 puntos, 11 capturas y 9 pases de canasta) contestó con otros cinco, punto de partida de un parcial final de 7-0, con Michael Porter Jr (26,12, 3 y 2 robos) firmando el triple del despegue y Monté Morris (28, 3 y 5) cerrando con dos libres su mejor partido del curso. La serie regresa a Portland.
Al Staples Center volverán, cabizbajos, doloridos y en serio peligro de coger vacaciones anticipadas, los Lakers, que sin Anthony Davis fueron humillados por los Suns (115-85).
Los defensores del anillo no duraron ni medio partido. Solo LeBron James (24 tantos, 5 rechaces y 7 asistencias) dio la talla. Dos de los titulares, Kentavious Caldwell-Pope y Dennis Schröder, se fueron a la ducha sin anotar. El escolta falló su único tiro en 15 minutos en pista. El base lanzó nueve veces en 26. Los otros dos miembros del cinco inicial, Markieff Morris y Andre Drummond, anotaron entre ambos la mitad menos de los puntos de 'El Elegido'.
Sin hacer un partido excepcional, los de Monty Williams, amparados en una buena defensa y pilotados por Devin Booker (30 puntos, 7 rebotes y 5 pases letales), llegaron al descanso con los deberes más que hechos (66-36). Del inservible segundo tiempo, tan solo una nota destacable: a falta de cinco minutos para el final del partido LeBron enfiló los vestuarios con cara de poquísimos amigos.
Marc Gasol se unió al tono negro de su equipo. Jugó 10 minutos, en los que lo más llamativo fue que registró la misma cifra de faltas, cinco, que de puntos. Agregó 3 capturas y 1 asistencia. Mucho tendrán que mejorar él y su equipo, amén de rezar para que 'La Ceja', cuya lesión inguinal no es grave, pueda saltar al parquet en el match ball en contra del Staples.
