José Luis Ribera: “Si apuestas por la cantera, debes estar preparado para dar tiempo”
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José Luis Ribera: “Si apuestas por la cantera, debes estar preparado para dar tiempo”

José Luis Ribera: “Si apuestas por la cantera, debes estar preparado para dar tiempo”
Hasta hace unos meses estaba al frente del Beasain y considera el Deportivo y A Coruña su segunda casa | beasain

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Ex del Depor, pero no exdeportivista. José Luis Ribera pasó por el equipo coruñés en tres etapas, una como jugador y dos como entrenador. La última, como ayudante de Gaizka Garitano. En las últimas temporadas retomó su carrera como técnico principal en Tercera División con el Beasain, del que se desligó hace unos meses. Y ha estado atento al Deportivo aunque ahora “sea más difícil seguir la información” del día a día blanquiazul, cuyo caudal es inferior en Segunda B.


“El descenso del año pasado fue un palo tremendo porque nadie se esperaba hace dos años eso. Que descendiera de Primera, bueno, llevaba bastantes años con la soga al cuello a final de temporada y podía pasar como a muchos otros equipos, pero lo otro no lo esperaba nadie. Después de estar hundidos, coger el equipo Fernando Vázquez, el estirón que pegaron, que estaban más cerca de playoff que de descenso y luego otra vez que volvieran a caer, nadie lo esperaba. Luego, todo lo que ocurrió, el descenso, el partido con el Fuenlabrada, mucha oscuridad... Ha tenido que competir en Segunda B en un año muy complicado, con la competición como ha estado, sin público en un Riazor que da puntos. Eso se ha notado”, dijo.


Esperaba que el formato de Segunda B ayudara al Deportivo, pero.... “Parecía que la reestructuración iba a favor de los que querían subir, que haciendo una temporada más o menos regular, metiéndote en los primeros puestos, te daba como algo más de seguridad que antes, pero una racha mala, como ha sido una competición con fases cortas, le hizo desengancharse. Y fue otro palo duro. Otro año en Segunda B”, precisa.


Ribera formó parte del último staff que tuvo estabilidad en el Depor, con Lotina. Desde entonces, quince entrenadores. “Es un dato que no me parece bien, pero en la mayoría de los clubes que están necesitados de resultados ocurre lo mismo. Puede tocar un año que al que esté necesitado la temporada le vaya fenomenal, pero todo aquel que busca un objetivo y llega un momento con dudas o que el objetivo se pueda ir al traste, cambia de entrenador. El fútbol lleva unos años en que el puesto de entrenador tiene muy poco valor. Siempre ha sido la primera diana, pero últimamente no sé por qué, será porque hay más facilidades, se cambia más”, afirma.


En su caso, la estabilidad la encontró en el Beasain. “Estaba muy bien, muy cómodo, en casa, con gente maja, haciendo lo que me gusta. No es fútbol profesional, es otra manera de vivirlo”, confiesa. Ser primer entrenador no le resultó extraño porque ya lo había sido antes. “En mis inicios, hasta que empecé con Lotina, había estado en Tercera, en la cantera de la Real Sociedad, en Segunda B con el Sestao y el Real Unión... Ser primer entrenador es totalmente diferente. El fútbol es lo mismo, pero las responsabilidades a la hora de tomar decisiones cambian y tu comportamiento también porque estás más en el foco y tienes que tener claro que cualquier cosa puede tener más repercusión”, asegura.


La Real es un ejemplo de cantera, de lo que pretende el Depor también. ¿Alguna recomendación? “No soy quien para recomendar. Los que están tienen que saber y conocen mucho mejor que yo cómo está la base ahora. Lo que está claro es que si quieres trabajar con la gente de casa, más joven, el proyecto tiene que ser distinto a lo que han estado haciendo hasta hace nada. No es a largo plazo porque en fútbol a largo no hay nada, pero sí a medio plazo. Puedes tener un buen año y conseguir el objetivo que tienes en mente, pero tienes que estar preparado para dar tiempo. Imagino que el Depor, por necesidad y en algunas cosas por gusto, también querrá trabajar de esa manera pero lógicamente tendrá la presión de partir como gallo y favorito”.


Eso mismo pensaba De la Barrera. Que con independencia del nivel del plantel, le iban a exigir subir. “Si quieres tirar por gente joven y de la casa en un porcentaje alto, lógicamente deben tener la confianza para no sentir que se están jugando el cuello cada fin de semana. Pero el Depor va a tener la presión de subir”, incide.


En el club cada vez hay más exdeportivistas. “Creo que para el Depor puede ser importante e interesante contar con gente que son leyenda en el club. El Depor necesita gente con experiencia, que sepan lo que hacen y que sean buenos. No solo se trata de ser exjugador. Los que están entrando tienen un bagaje y han demostrado que pueden ser buenos en ese trabajo”, asegura sobre Fran, Manuel Pablo y Valerón.

En el banquillo principal un técnico joven, Borja Jiménez. “Seguro que es un gran profesional y un gran entrenador, pero no es un nombre que estuviera en los focos. Eso te deja una pequeña pista de que si el club ha apostado por él es porque le ha seguido, le conoce y será muy buen entrenador. Todo eso necesita la fortuna de tener resultados”, matiza.


Él vivió alegrías y penas como jugador y técnico en el Depor. Con Lotina un descenso; con Gaizka, una etapa efímera, aunque con el trabajo bien hecho. “La primera tuvo un final muy triste. Según iba pasando el tiempo se veía que el equipo cada vez estaba perdiendo potencial porque había que vender jugadores y no se podía traer gente que les sustituyera con la misma garantía, pero son cuatro años y en el camino disfrutamos muchísimo: Europa, la Intertoto... Sufrí mucho el último año pero disfruté mucho los tres anteriores. Con Gaizka, disfruté, pero desde el inicio todo empezó un poco torcido. La salida de Víctor, que la gente parecía querer a Jémez, estaba un poco revuelto y no ayudó. Aunque el equipo jugó muy bien desde el inicio, no tuvimos la fortuna de los resultados. El equipo estaba fuera de descenso, aunque le costaba mucho ganar. Gaizka consiguió algo importante, que después de esa llegada un poco rara, la gente al final le cogió mucho cariño y valoró muchísimo su trabajo. Se ganó a la gente por trabajo, honradez, humildad y saber aguantar lo que tuvo que aguantar. Lo que vino después no fue a mejor, sino a peor, no solo ese año, también el siguiente”, recuerda Ribera.

José Luis Ribera: “Si apuestas por la cantera, debes estar preparado para dar tiempo”

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