Martín Otero Justo (Ourense, 1989) regresa a la polideportiva del Ventorrillo para medirse a su ex equipo tras fichar por O Esteo das Pontes. El jugador, que cuenta con una gran trayectoria en el fútbol sala al haber militado en el Coinasa Ourense y O Parrulo Ferrol, entre otros clubes; estuvo con dxt campeón para hablar de este encuentro y de su marcha del club herculino.
O Esteo, ¿cuándo contactó contigo para ficharte?
Al acabar la pasada temporada, quizá en las últimas jornadas, me llamó Francisco Fernández (presidente del club) para saber si me iba a quedar en el Ventorrillo o había alguna posibilidad de que pudiese fichar por ellos.
¿Lo pensaste mucho?
Sí, pues tuve la oportunidad de irme al Zamora Fútbol Sala, equipo donde militan esta temporada mis ex compañeros Aitor y Matos. Me llamó Jose María Sanchéz ‘Chema’, el entrenador del Zamora, para decirme que estaban interesados en contar conmigo para formar parte del equipo. También me llegaron otras ofertas de fuera de España, pero esas no las valoré ya que mi intención no pasaba por irme a jugar al extranjero.
¿A quién conocías allí?
A nadie, el único contacto que tenía con ellos era de las veces que nos habíamos enfrentado en los encuentros que disputábamos durante el campeonato de Liga.
¿Cómo es el juego que realiza vuestro equipo?
O Esteo es un equipo muy versátil que tiene muchas posibilidades en su juego y ello le permite poder aplicar un sistema u otro según las necesidades que se den durante los partidos que disputa.
Javi Saa es tu nuevo técnico, ¿qué me puedes decir de él?
Es una persona muy trabajadora y detallista. Ello se ve en la manera de preparar las sesiones que realizamos. A lo que te digo se une el hecho de que es muy comunicativo con los componentes de la plantilla.
¿Y de tus compañeros?
Son muy serios y están muy motivados por dar lo mejor de sí en cada partido que disputamos. La plantilla, que se caracteriza por tener un gran carácter ganador, está formada por gente que trabaja y a pesar de ello se toma muy en serio las dos sesiones semanales que realizamos (en la pretemporada eran cuatro). Así, en los entrenamientos nos ejercitamos con intensidad y ello se refleja en los partidos que realizamos cada jornada
¿Cómo es la afición?
Es muy fiel ya que acude y nos apoya bastante en los encuentros que disputamos en casa. Veo que la gente siente a O Esteo como algo suyo, tiene un sentimiento de pertenencia al club. Ello es algo que a los jugadores nos motiva y estimula bastante pues, a pesar de algunos resultados adversos que hemos tenido, nuestro público no suele fallar a los partidos que disputamos y todo esto nos hace entrenar con más ganas pues nuestro público acude a vernos jugar al saber que se les va a ofrecer algo digno.
La pasada semana derrotasteis al Albense con solvencia (9-4), que llegaba líder con cuatro victorias en cuatro jornadas. ¿Lo esperabais?
El equipo todavía se está acoplando, hay muchas caras nuevas, y por esto algunos partidos que hemos disputado con anterioridad concluyeron con marcadores adversos. No obstante, debemos ir a más a medida que los jugadores nos conozcamos más sobre la pista. Sobre el partido del Albense comentarte que lo empezamos con mucha intensidad y acierto, hicimos dos goles en las primeras finalizaciones por lo que no les dimos oportunidad a que fuesen el equipo que acostumbran. Todo ello hizo que se viniesen abajo y pudiésemos sumar los tres puntos.
Tras esta gran victoria, ¿me imagino que llegáis A Coruña pletóricos?
Somos conscientes de que es un derbi, pero para nosotros es como un partido más. Queremos ganarlo, como también lo queríamos hacer ante el Albense, y como lo querremos hacer la próxima jornada ante el Cidade de Narón. Nuestro objetivo pasa por ganar estos partidos ya que tuvimos un comienzo de torneo algo irregular y ahora, como te comenté antes, debemos ir a más.
El Ventorrillo es el equipo que menos goles hace y el que más recibe. ¿Te sorprende su inicio de campeonato?
No, la verdad es que no me sorprende pues era algo que se veía venir. Las cosas desde la directiva se estaban intentando hacer bien, pero era el comienzo. Entonces aún quedaba tiempo para que ese proyecto saliese adelante y no había una estructura como tal para empezar la Liga muy bien y haciendo muchos puntos. Un poco por todo; por las pistas, ya que siempre es lo mismo al principio al no disponer de ellas al ser municipales, por los jugadores que no pueden entrenar. Como yo ya me olía todo eso, pues no me sorprende este comienzo para nada.
¿Dónde pueden estar las carencias que tiene?
El problema es de estructura. Se tiene que dar algo muy de suerte, algo diferente para que las cosas cambien. Pero si haces más o menos lo mismo se van a dar los mismos resultados. Que conste que ahora, con la llegada de Pili Neira, se están empezando a hacer las cosas muy bien ya que la época que nos coincidió a nosotros fue la de transición entre las presidencias (Pili Neira asumió el cargo cuando Rosa Barreiro –anterior presidenta– lo dejó en verano de 2016). Pero como ella estaba empezando tampoco tuvo mucho margen y era normal que pasase eso. Pero supongo que irá a mejor.
¿Cuál puede ser la clave del partido de este sábado en A Coruña?
Nosotros para ganar tenemos que hacer nuestro juego e intentar no dejarnos influenciar por el suyo, que es algo más lento en el sentido ofensivo. Nosotros tenemos que intentar dominar el encuentro, ya que en caso contrario tendremos dificultades pues el Ventorrillo tiene una virtud y es que puede no generarte ninguna ocasión, pero si goza de una o de dos suelen acertar y ello te complica el partido pues son buenos defensores y además cuenta con una gran portería. Por lo que en caso de que empiecen ganando, el enfrentamiento se nos complicaría bastante.
El Ventorrillo jugará esta tarde con la obligación de conseguir la victoria.
Efectivamente. Tenemos claro de que los jugadores del Ventorrillo estarán muy motivados pues tienen la necesidad de ganar ya que para ellos el partido se podría calificar de a vida o muerte. No obstante, nosotros tampoco estamos cómodos en la tabla y también queremos sumar los tres puntos.
Si marcas algún gol durante el partido, ¿lo celebrarás?
Claro, por supuesto. Yo hice lo que tenía que hacer en el Ventorrillo y estoy muy agradecido por algunas cosas pero ahora milito en O Esteo y me debo a este equipo.
¿Con alguna dedicatoria?
Nada, nada. Que se ponga el balón en juego rápido y, si se puede, tratar de meter otro.
Regresas al que fue tu pabellón en las últimas dos temporadas. ¿Será la primera vez que entres en dicha instalación tras no continuar tu relación con el Ventorrillo?
Sí.
¿La consideras tu casa?
No.
¿Cuáles serán tus sensaciones durante el encuentro?
Quizá, como tengo muchas ganas de lograr la victoria, estaré más activado de lo normal por lo que tendré que intentar estar tranquilo. Pienso que es lo que sentiré este sábado.
¿Crees que algún ex compañero intentará sacarte del partido?
No, pues no lo van a conseguir ya que soy muy tranquilo jugando de cara a los rivales. Lo que está claro es que conocen como juego, me van a tener ganas y me van a entrar fuerte.
¿Tenías este encuentro marcado en rojo en el calendario liguero?
Para nada, lo encaro como cualquier otro pues no tengo rabia hacia ellos. Fue una etapa que pasó y ya está. Realmente, salvo cuando jueguen contra nosotros donde quiero ganar yo, les deseo que lo hagan ellos y lo mejor pues en ese vestuario están Alberto e Iván, que son amigos míos.
¿Habéis hablado del encuentro de este sábado?
Saben que yo soy más de hablar en la cancha de juego durante el encuentro.
Tu no continuidad en el Vento fue la primera y a ella luego se unieron las de Aitor y de Matos al Zamora. ¿El club llegó a ofrecerte la renovación?
Sí. Mantuve una conversación con la persona que lleva la dirección deportiva del club (Peri) y fue muy grato hacerlo ya que me estuvo escuchando lo que me permitió sentirme reconfortado ya que en el club no se podía hablar con casi nadie. Sin embargo, esta persona venía a marcar la diferencia y me gustó mucho. Pero la decisión ya la tenía tomada.
¿Qué fue lo que te decidió a dejar la entidad?
No me gustaba estar en un club con una estructura tan informal, ya que en vez de haber planificación había improvisación, y sin la figura del entrenador, ya que yo estaba haciendo un doble rol y no quería. Me pareció una falta de respeto. El primer año, vale, lo tuve que hacer y punto; pero el segundo año que no buscarán o que no pusieran medios...
¿Cómo te comunicaron la pasada temporada (2016/2017) que continuabas ejerciendo de entrenador?
Nos reunimos y me llegaron a decir que no tenían posibilidad de fichar a un entrenador y si podíamos ser nosotros (Alberto Buxía y yo). La anterior campaña (2015/2016) habíamos hecho cuarenta y seis puntos, que es el récord hasta ahora que ha conseguido el Ventorrillo en Segunda B. Luego, al inicio de la siguiente temporada, Matos no estaba al irse de Erasmus y Aitor se lesionó, lo que provocó que no tenía jugadores suficientes para rendir y llegaron varias derrotas y, aún por encima, después de hacerle el favor me medio echaron de entrenador al decirme que no siguiera yo, pero que sí siguiera Alberto.
El pasado curso lo iniciaste compaginando labores técnicas con las de jugador. ¿Es cierto que a la vuelta de un desplazamiento un miembro de la junta te dice que dejas de hacer funciones técnicas y que en caso de no querer seguir como jugador tienes abierta la puerta del club?
Sí, totalmente cierto y de malas maneras. Como dices fue a la vuelta del desplazamiento del partido que disputamos ante el Benavente en la jornada décimo segunda, algo totalmente informal. Estaba marcado que en caso de que el Ventorrillo no lo ganase no seguía.
¿Te dieron un ultimátum?
No me dieron un ultimátum. En ese sentido se decía, pero no me dijeron nunca nada claro. Sus mensajes siempre eran \“te apoyamos en todo lo que haces\” o \“muy bien\”. Hasta que en un día, como te dije, a la vuelta de ese desplazamiento me comunican mí no continuidad en una gasolinera. Algo que me pareció surrealista.
¿Quién te lo dijo?
Brandariz y Pili a mí solo.
¿Los motivos que te dieron para que no siguieses como entrenador fueron los malos resultados cosechados?
Estaría genial que me hubiesen dicho eso o que el equipo no rendía y por ello me destituían. Sin embargo, lo que me dijeron era que se estaba creando un mal ambiente. Entonces ni siquiera fueron capaces de tomar la responsabilidad para echarme. Fue algo que me sorprendió, ya que ni el primer año (el de los cuarenta y seis puntos) era tan buen entrenador y en el segundo (con diez derrotas seguidas) era tan malo, ya que los jugadores son también fundamentales. A ello hay que añadir que en muchos entrenamientos me encontraba que apenas había gente, o sólo venía un portero, por lo que uno no podía realizar las sesiones con normalidad. Un club con esa estructura –sin entrenador, sin jugadores para entrenar y con una directiva errática en esos momentos– poco o nada podía hacer.
¿Cuál fue la razón para no irte en esas circunstancias?
Por la amistad que tenía con Aitor y con Matos y porque no quería en mi currículum el Ventorrillo en descenso, que era como estaba en esos momentos. Al final hicimos una buena segunda vuelta, metí muchos goles en los momentos finales, por lo que le vino bien al equipo que me quedase. Es decir, que abrirme la puerta en aquel momento hubiera estado mal ya que se tiraban piedras contra su propio tejado.
Si hubieses seguido de entrenador, ¿el equipo tendría ese mismo rendimiento en la segunda vuelta?
Sinceramente no lo sé. Pero digamos que el trabajo y por lo que luego rindió o ya lo había hecho antes o también fue al incorporarse Aitor y Matos. Digamos que ese rendimiento es cuestionable de que fuera del nuevo entrenador, aunque viniera Jesús Candelas (ex entrenador del Movistar Inter).
¿Tu relación personal con Alberto Buxía continúa siendo la misma?
No, se dañó, y eso es lo que más me fastidia ya que la decisión tomada por la directiva fue la culpable de la situación en que nos pusieron, pues no debes situar a un jugador en el rol de entrenador-jugador. Ambos seguimos hablando pero no es la misma amistad de antes pues nos conocemos desde hace años (de mi etapa en el Mera) y siempre bien, ya que él es una persona ‘10’.
¿Te arrepientes de no haberte marchado en ese momento?
No me arrepiento de haber luchado allí hasta el final por mis compañeros.
¿Alguien puede dudar de tu dedicación por el Ventorrillo?
Yo espero que no, yo tengo la conciencia tranquila. Nunca nadie me dijo nada en ese sentido. Había aficionados, sobre todo familiares de miembros del plantel que jugaban menos, que me criticaban bastante al poner un nivel de exigencia alto por lo que había gente que no quería ir allí a competir a Segunda B, quería hacerlo como si estuviésemos en un torneo local. La categoría en la que estábamos me hizo subir la exigencia y entiendo que haya gente que no le sentó bien.
¿Crees que el club no valoró tu labor en los últimos años?
En el primero sí, pero en el último no. Dentro del cuerpo técnico yo tenía a dos personas –Brandariz y Aníbal– y, como dije antes, yo era bastante exigente por lo que decidí subir el nivel de exigencia. Luego, entre otras cosas, a los partidos hay que llevar los balones, los petos y no te puedes olvidar de estas cosas en veinticinco de los treinta encuentros que disputamos. En el caso de Aníbal, llegué a tener palabras duras con él ya que quedó en grabar los partidos y no lo hacía. Al ver que incumplía su palabra, le dije que no le quería conmigo al no realizar su rol. A él le sentó mal aquello y a partir de entonces ya no volví a salir en la página web del club, ni siquiera cuando fui convocado con la selección gallega. Además, sé que le habló fatal de mí a Pili y ello fue uno de los detonantes de que la propia Pili tomase esa decisión que te comenté, ya que ella asistió a muchos entrenamientos y veía como estaba trabajando dándome la enhorabuena siempre a la conclusión de los mismos. Este tipo de cosas que sucedieron me hacen ver que el esfuerzo hecho no fue correspondido.
¿Los mejores recuerdos que tienes de tu etapa en el Ventorrillo?
Aprendí muchísimo, tuve buenos rendimientos y, además, me ha permitido conocer a dos de mis grandes amigos, que son Aitor y Matos. En lo deportivo, el partido que ganamos al Noia por tres a dos hace dos temporadas y el que disputamos la pasada pretemporada ante el Santiago Futsal en nuestra cancha correspondiente a las semifinales de la Copa Diputación. Hicimos un partidazo a pesar de que lo perdimos por dos goles a cero.
Si tuvieses que poner en una balanza lo positivo y lo negativo, ¿qué pesa más?
Lo positivo, sin ningún tipo de duda, ya que crecí como jugador, el doble, incluso el triple; y también lo hice a nivel personal.
Si te dijesen de volver a fichar por el Ventorrillo, ¿qué harías?
Yo creo que el largo plazo es algo muy importante en los clubes. Por ello, si hubiese una estructura y un proyecto sólido de categorías inferiores, les contestaría que sí; pues, ¿de qué te sirve competir un año si sabes que el próximo no habrá continuidad? Ya que nadie vendrá del filial; si alguien se lesiona, no puedes tirar de abajo para suplir a ese jugador. Esta circunstancia la eché bastante de menos en los entrenamientos que hacíamos al no tener un número de jugadores suficientes para realizar las sesiones, ya que en caso de poder hacerlo llamaría a algún jugador del filial. Asimismo, el hecho de tener un entrenador y compañeros que sean del nivel de la categoría. Si se diesen estas condiciones, volvería.
¿De quién te recuerdas de tu paso por el Ventorrillo?
De Pili, por intentar que las cosas funcionasen bien. De Peri, por tratar de hacer el club más profesional. De Alberto Buxía, que me acogió desde el primer día y que me ha visto crecer y al que siempre le estaré agradecido. De Puertas, que estaba a caballo de la directiva y de los jugadores y es una persona que lo da todo por el club. Luego, de Aitor y de Matos, que me apoyaron cuando uno realmente lo necesita.