Un doblete de Gerard Valentín dio al Lugo la victoria ante el Cartagena (2-1) y sacó al equipo gallego de las posiciones de descenso a falta de una jornada para el final del curso.
La posesión fue para los de Luis Carrión, aunque en el primer cuarto de hora apenas dispusieron de un disparo del panameño Adalberto Carrasquilla que se marchó alto.
El Lugo, poco a poco, se fue soltando y encontró el gol a los 19 minutos en una de sus primeras acciones ofensivas, un saque de esquina con tres remates, dos al larguero en sendos cabezazos de Xavi Torres y Manu Barreiro, y el definitivo de Gerard Valentín al fondo de la red para sacar a los rojiblancos del descenso.
Los locales dieron un paso atrás; el Cartagena, no. En una falta, Rubén Castro, con un remate de cabeza, obligó a Cantero a estirarse al máximo para despejar a córner y otro testarazo, esta vez de Datkovic, en otro saque de esquina, volvió a comprometer a los gallegos.
A balón parado siguieron llegando las ocasiones de los cartageneros en la segunda mitad, como en una falta lateral que terminó con un disparo de José Ángel. Los locales fueron incapaces de defender con el balón lejos de su portería. Les condenaba a sufrir en defensa, pero les beneficiaba a la hora de salir al ataque. Casi a la hora de encuentro, en una de esas salidas vertiginosas, Hugo Rama puso a prueba a Marc Martínez con un disparo desde la frontal, pero la que triunfó fue la siguiente.
La jugada será recordada en el Anxo Carro, especialmente si sirve para amarrar la permanencia. Nació en un córner a favor del Cartagena, Gerard Valentín puso velocidad de crucero, hizo tres cambios de ritmo ante Delmás y, aunque le acompañaba el ‘Puma’, buscó la acción individual y la resolvió con acierto.
Lo normal es que el Cartagena bajara los brazos o que el Lugo buscara dormir el partido, pero no. Los dos equipos mantuvieron la receta, los locales se juntaron en campo propio y los de Carrión se metieron en el partido con una rosca muy ajustada de José Ángel.
El Lugo fue más práctico en los últimos minutos y, no sin sufrimiento, con un paradón de Cantero en el descuento, selló la victoria que le permite depender de sí mismo en la última jornada.