Pablo Álvarez: “Ojalá pudiera ser entrenador del Depor algún día”
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Pablo Álvarez: “Ojalá pudiera ser entrenador del Depor algún día”

Pablo Álvarez: “Ojalá pudiera ser entrenador del Depor algún día”
Pablo Álvarez, celebrando un gol con el Depor en la temporada 10-11 | LFP

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Pablo Álvarez Núñez, que defendió la elástica del RC Deportivo seis campañas, entre 2006 y 2012, dio un paso adelante más en su carrera como técnico —actualmente es el segundo de José Alberto en el Mirandés— al dirigir a la escuadra burgalesa debido a la afectación por Covid-19 de su compañero en el banquillo.


El lucense sueña con poder transmitir a los más jóvenes sus conocimientos como futbolista, no se asusta ante la opción de algún día pasar a ser primer entrenador de un club de élite y sueña con poder guiar al club coruñés en un futuro más o menos cercano.


Después de haber dado la campanada (1-2) en su estreno como míster en solitario en El Molinón —un campo muy especial para él—, detalla en dxt sus primeras impresiones, así como también aborda temas de actualidad deportivista.


¿Cómo se produjo la oportunidad de tu debut al frente del timón del Mirandés?

Conocía al director deportivo del Mirandés y cuando decidí salir del Sporting de Gijón surgió la opción de dar el salto al fútbol profesional; cuando José Alberto fichó por el Mirandés, pues me lo propusieron.


¿Cuántos años llevabas en la cantera de Mareo?

Había estado entrenando dos años en la cantera que tiene David Villa en Asturias y luego estuve otros dos años en categorías inferiores del Sporting de Gijón; entonces decidí que era el momento de dar otro paso y tuve suerte de que surgiera esto. Se dieron las circunstancias y estoy muy agradecido a los que confiaron en mí para ocupar la plaza de segundo entrenador.


¿Te sigues viendo más como segundo técnico o como primero?

Pues la verdad es que no me planteo esto ahora mismo; el objetivo es ser un buen profesional del fútbol y donde esté pretendo aportar cosas. No tengo en mi mente la idea de ser primer entrenador a cualquier precio. No. Soy una persona que me adapto y que he intentado prepararme para disfrutar ahora de mi trabajo.


¿Es cierto que se pasan más nervios en el banquillo que sobre el terreno de juego?

Es distinto; lo que pasa es que como entrenador dependes de muchas cosas y en un gran porcentaje de los jugadores. Nosotros estamos muy tranquilos porque tenemos una gran plantilla; entrenan muy bien y tienen mucha capacidad, además de estar muy comprometidos con el proyecto actual.


Los caprichos del destino te han hecho debutar como primer entrenador en El Molinón, y con victoria...

Sí, fue muy especial por todo, por ser segundo entrenador y estar sustituyendo a José Alberto, que estaba enfermo con el Covid-19, fue especial por no tener a mi compañero. El Molinón siempre es especial porque allí tienes muchos amigos, es un campo que conozco muy bien y donde he disfrutado mucho. Pero lo más importante fue que el equipo respondió muy bien.


Arrastrabais muchas bajas por el virus...

Sí, la dificultad era grande porque teníamos diez jugadores afectados, entre ellos los cuatro centrales. El equipo dio la cara y tuvo capaz de adaptación y de esfuerzo brutales. Hicimos un partido de nota muy alta, coronado por la victoria.


En un escenario que permanecía inexpugnable esta temporada...

No había ganado ningún equipo allí este año pero hay que tener fe y personalidad. Nosotros, los técnicos, los ayudamos en lo que podemos pero el mérito es de los jugadores.


Cuándo regrese José Alberto retomarás tus labores de segundo sin rasgarte las vestiduras, ¿verdad?

Claro que sí, por supuesto; lo que me gustaría es que él pudiera entrenar ya mañana si pudiera pero ahí seguiré ayudando, preparando tareas, resolviendo dudas, proponiendo cambios. Me gusta mucho mi trabajo y me siento muy a gusto aquí con José Alberto.


¿A la larga te planteas tomar las riendas como máximo responsable técnico de un equipo o estás a gusto así?

Sinceramente no creo en objetivos a la larga y menos en el fútbol. Quiero disfrutar del momento, hacerlo bien y después ya iremos viendo adonde nos lleva este deporte.


Imagino que vuestro objetivo ahora mismo, con el equipo décimo en la Liga SmartBank, será la salvación. ¿O puede aspirarse a algo más?

Evidentemente que el objetivo está clarísimo y nuestra obligación es la permanencia pero nos queda el tramo más difícil; si seguimos lejos de los de abajo y podemos pensar en otra cosa, pues ya veremos.


¿Es una ventaja o una desventaja que Iraola haya dejado el listón tan alto el pasado curso?

Hombre, si el anterior lo ha hecho tan bien te ponen las cosas más difíciles a ti, pero creo que estamos haciendo las cosas bien, con nota. Estamos camino de poder hacer una temporada tan buena como la de Andoni IIraola, que este año en el Rayo lo está haciendo muy bien también.


¿Cómo estás viendo al Lugo, que este año está sufriendo más de lo previsto?

Pues empezó mal, luego remontó en la presente temporada y ahora está sufriendo. Creo que tiene muy buena plantilla pero está pagando los malos resultados de ahora mismo. Siempre ha demostrado que es un equipo muy comprometido y deseo con fuerza que se salve, estoy convencido de que va a ser así.


¿Sois uno de los equipos más perjudicados por la falta de público, que tanto empuja en Anduva?

Nosotros creo que sí, porque aquí la gente aprieta mucho, hay una gran afición. Además, cuando visitamos a equipos que no están bien en la tabla y juegan sin afición, lo hacen más tranquilos.


¿Cómo te defines a ti mismo como entrenador?

No sé realmente, soy una persona que intenta aprender y mejorar. Al final me gusta escuchar a la gente y soy un afortunado porque el cuerpo técnico que tenemos me escucha mucho, que se basa en el diálogo.


¿Tienes algún referente en los banquillos a quien intentar parecerte?

Al final intentas conocer a muchos técnicos y coger lo mejor de cada uno. Mi experiencia como jugador me ha ayudado porque al final pasas por muchos equipos con diferentes técnicos. Marcelino García ha sido un entrenador que me gustaba mucho y que me ayudó también.


En el Depor coincidiste con Caparrós, Lotina y Oltra.

Sí, y aprendí de todos ellos, hay cosas que te gustan más o menos pero se aprende.


¿Comprendes ahora mejor el fútbol que cuando jugabas?

Sí, sin duda; de hecho cuando cumples años y te vas convirtiendo en un jugador más veterano vas aprendiendo más y se nota. Cuando tienes 35 años eres mejor que con 21. De entrenador intentas que los jugadores cometan menos errores que los propios de su edad.


Has seguido la estela de otros exdeportivistas como Sergio, Scaloni, Ramis, Valerón, Manuel Pablo...

Es que al final hacemos lo que nos gusta y es lo que conoces. No tendría problema de trabajar como maestro de Educación Física, que es lo que estudié, pero esto es lo que me gusta más.


¿Te apena la situación del Depor en Segunda B?

Sí, claro, como a todos los que pasamos por el club. Es un grande de España y lo llevo en el corazón. Pasé seis años muy buenos allí.


¿Por qué se ha llegado hasta la categoría de bronce?

Eso es complicado, no puedo valorarlo porque no estoy allí, desde la distancia es muy fácil hablar pero no lo sé. Posee una masa social importantísima y es necesario tener también futbolistas con hambre y personalidad.


¿Te ha llamado Barritos para felicitarte por tu estreno?

No, cuando jugamos otras veces contra el Depor lo hizo pero no hablo con asiduidad.


A pesar de que partía como favorito el club no ha podido aspirar al ascenso...

No ha podido ser. Fue un equipo bastante irregular y esta liga es muy corta. Ahora el equipo está fuerte y hay que conseguir plaza en la Primera Federación.


¿Costó demasiado la adaptación a Segunda B?

No es fácil entrenar a una plantilla como la del Depor, por el perfil de jugadores para marcar la diferencia y el hambre que deben tener.


¿Sueñas con poder entrenar al Depor algún día?

Ojalá pudiera hacerlo algún día, me sentí muy querido. Soñar es gratis (risas).

Pablo Álvarez: “Ojalá pudiera ser entrenador del Depor algún día”

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