Filip Djuran, de naranja la temporada pasada –en su segunda aventura herculina tras aterrizar en España, de la mano del Basquet Coruña, en 2016– regresa el domingo a Riazor como jugador del Almansa, equipo que el miércoles logró su primer triunfo en Oro-Clasificación, fase a la que llegó con solo uno y como colista.
¿Qué supone para vosotros esta victoria?
Los dos primeros dos partidos los perdimos en los últimos minutos y esta victoria es importante por la confianza. Ahora sabemos que podemos competir con todos.
¿Cuál es vuestro objetivo?
El objetivo del club está cumplido: estar en la fase de ascenso. Pero como jugadores queremos ganar cada partido. No tenemos ninguna presión.
Entonces, ¿ ves posible la clasificación para los playoffs?
Es difícil. Quedan siete partidos, pero el sueño y la lusión están ahí.
¿Te gusta este sistema de competición o prefieres el de siempre?
El de siempre. Todos contra todos y los ocho primeros, a los playoffs. Creo que es más ‘de verdad’ y todos los equipos tiene mismo oportunidad. Pero este año es muy raro por todo lo que pasa.
¿Es muy diferente este Leyma al de la temporada pasada?
Yo creo que no. Este año tiene también muy buenos jugadores y una plantilla muy física. Es uno de los favoritos para conseguir el ascenso.
¿Cuáles son los puntos débiles del Coruña? ¿Qué hay que hacer para poder ganarle?
Como he dicho, es uno de los favoritos. No tiene muchos puntos débiles. Todos los jugadores puede jugar y aportar. Nosotros necesitamos jugar al 150% durante los cuarenta minutos para poder ganar. Además, ellos vienen de dos derrotas y seguro que desde el minuto uno van a querer demostrar que es un buen equipo. Repito: cuarenta minutos al 150% es nuestro camino para poder ganar.
Se está notando mucho la baja de Pecius. Tú jugaste con él, ¿es un jugador tan importante?
Es muy, muy bueno, y muy importante para el equipo, tanto en ataque como en defensa. Es el motor del equipo. Y es muy buena persona, que es importante también. El Basquet Coruña pierde mucho con su lesión.
Estuviste dos temporadas de naranja. ¿Ha crecido el club desde que llegaste en 2016?
Creo que sí. Cada año está mejor y con más ambición para entrar en la ACB.
¿Qué recuerdos guardas de tu doble periplo coruñés?
La temporada pasada estaba siendo muy buena, pero no puedimos acabar por el tema de la Covid. Me dio mucha rabia porque las sensaciones del equipo comenzaban a ser más que buenas.
Hablando del virus, la importancia de jugar en casa se perdió en la primera fase, al no haber aficionados en las gradas. Ahora se permiten pocos, ¿crees que es suficiente para recuperar al menos parte de la ventaja?
Sí, se está notando bastante desde que hay aficionados. Pero eso, y creo que hablo en nombre de todos mis compañeros de profesión, es algo obvio. Un deporte a alto nivel ha de ser con gente en las gradas. La diversión es recíproca. Si te gusta el deporte profesional, te gusta que en los partidos haya aficionados.
¿Cómo esperas que te reciban los aficionados coruñeses?
Bien. Los aficionados del Basquet Coruña son muy buena gente. No puedo esperar más para volver a jugar en Riazor.
