Última jornada de la primera fase de subgrupos en la Segunda B. Sin duda un engendro de competición donde los 102 equipos iniciales ya ni se sabe por la categoría que pelean. Por ejemplo, un recién descendido, como es el caso del Depor, podría conseguir el retorno a la división de plata o caer a una especie de quinta categoría nacional (afortunadamente ha salvado ese trance).
El domingo a las 12 de la mañana en horario unificado se disputarán todos los partidos del Grupo I, subgrupo A, para dirimir que dos equipos acompañarán al Zamora en la siguiente fase que les permitirá pelear por el ascenso o tener que quedarse en 2ªB (a partir de la temporada que viene pasará a llamarse 1ª RFEF). Quienes no se metan entre los tres primeros tendrán que conformarse con luchar por mantener la categoría y no bajar un peldaño más. Y aquellos clasificados entre el séptimo y décimo deberán despachar otra triste liguilla para dirimir cuáles disputarán el próximo curso la cuarta y quinta división nacional, llamadas eufemísticamente 3ª y 4ª RFEF.
En fin, una especie de túnel del tiempo en el que sabes cómo entras pero cuyo desenlace puede desembocar en cuatro categorías diferentes. Vamos, lo que se dice un auténtico desatino de la Real Federación Española de Fútbol.
Y el Depor afronta este trance con opciones de meterse en el grupo de ascenso. Las posibilidades pasan por ganar en Riazor al Zamora y que gane el Racing de Ferrol a Unionistas en Salamanca. Se produciría un triple empate a puntos que favorece a los coruñeses. Otra opción pasa por la victoria blanquiazul y una derrota del Celta B. Y en la última hipótesis serviría un empate en Riazor siempre que pierdan el Celta B y Racing.
Tal y como se desarrolló la segunda vuelta de la competición sería una hazaña que el RCD consiguiera colarse en la fase de ascenso. En cualquier caso, en esta maquiavélica fórmula se arrastran todos los puntos de una fase a otra. De esta manera el Depor entraría en la siguiente tanda con 29 puntos y deberá medirse a los tres primeros del subgrupo B del Grupo I. Hay que señalar que el primer clasificado de este último subgrupo, el Burgos, entraría a competir con ¡39 puntos¡ Esto quiere decir que si los blanquiazules ganaran los tres partidos que le restan sumarían 9 puntos que no le permitirían alcanzar a los burgaleses.
Lo dicho, quienes hayan parido la Segunda B esta temporada debería de repensar el inmenso jaleo que ha organizado.