Aunque en fútbol los buenos resultados obedecen siempre a la labor de grupo, cualquier equipo agradece que uno o varios de sus integrantes atraviesen momentos personales de dulce, como el que en la actualidad viven jugadores deportivistas como Lucho García, Álex Bergantiños o el propio Sergio ‘Keko’ Gontán.
Llegado al club en el mercado de invierno del pasado curso 19-20 en la Liga SmartBank, el polivalente atacante de Brunete decidió quedarse tras el polémico descenso a la categoría de bronce, extendiendo cuatro temporadas su vinculación con la entidad de la Plaza de Pontevedra.
El que en su día fue una de las más firmes promesas del fútbol español —canterano del Atlético de Madrid e internacional con la selección española en las categorías inferiores hasta Sub-19— posee una calidad fuera de toda duda, a la que se debe agarrar el Depor para apurar sus opciones de ascenso.
No en vano, sus estadísticas del presente ejercicio 20-21 no hacen sino evidenciar la dependencia de una escuadra que se crece con sus apariciones pero que añora sus ausencias —las lesiones le han apartado dos meses este año—.
Con el ‘20’ sobre el terreno de juego el RC Deportivo ha saldado nueve partidos con un balance más que favorable de seis triunfos, tres empates y solo dos derrotas.
Unos guarismos que contrastan de pleno con los pírricos una victoria, dos igualadas y tres fiascos cosechados entre las jornadas quinta y undécima, cuando un contratiempo muscular en el sóleo lo apartaron de la competición.
Hasta el momento, Gontán ha acumulado en la presente campaña un total de 11 encuentros, en los que suma 777 minutos, con un tanto y dos asistencias.
Casi siempre pegado a banda derecha —la calidad que atesora le lleva a desplazarse inconscientemente en ocasiones a la mediapunta para lograr más libertad creativa y de movimientos—, este centrocampista de 29 años se está convirtiendo en la brújula ofensiva del club.
Y es que, en efecto, la seda que atesora tanto en su pierna ‘buena’, la derecha, como en la izquierda han marcado la diferencia sobremanera en los dos últimos envites ligueros, frente a Pontevedra y Celta B.
En los instantes claves no solo no se ha arrugado sino que ha cargado sobre su espalda la responsabilidad, para tumbar a los ‘granates’ con un zurdazo suyo espectacular en Riazor (1-0) y para desnivelar la balanza en el derbi gallego de Barreiro, gracias a un centro milimétrico en el 0-1 y a un penalti forzado para la consecución del 0-2 con el que el Depor encauzó el séptimo triunfo de la temporada.
El domingo ante el Zamora gran parte de las esperanzas blanquiazules pasan por que su estado de forma pueda prolongarse hasta guiar al colectivo a la soñada fase de ascenso.
Estelar en la Copa
En el torneo del KO Keko rubricó también un encuentro sensacional frente a todo un ‘primera’ como el Alavés.
Aunque los coruñeses no pudieron dejar en la cuneta a los ‘babazorros’ (0-1), Keko brindó 68 minutos de magia en la banda derecha junto a Valín, hasta que una recaída en su lesión lo frenó en seco.
