Como punto de referencia en mis contactos con todos ustedes, suelo utilizar la palabra pasión para definir el argumento principal del sentimiento futbolístico. Sin este adjetivo, los cauces languidecen en el esperpento y la indiferencia. Recordemos la última encuesta realizada por los grandes clubs europeos… La juventud pierde interés, de forma exponencial, por esta actividad. El ocio paralelo les atrae mucho más que presenciar cualquier partido ofrecido por los canales televisivos. Incluso, si se ponen delante del televisor para ver un choque, lo hacen en un segundo plano, dándole prioridad a cualquier otro dispositivo que les permita interactuar con otras alternativas.

Pues todo esto, por lo menos en el entorno de nuestro ámbito, va a cambiar el próximo domingo. La pasión por el fútbol estará en los estadios, en las cafeterías y en los propios domicilios. Recuperaremos el interés por ir al campo, por la retransmisión y por el aparato radiofónico, aunque sea vía internet.

El fútbol volverá a ser fútbol. Y además en una categoría que no es ‘profesional’. Situación importante, pues demuestra que este deporte es grande y que no sólo vive de la manipulación de Tebas y compañía.

Miren por donde, cuando todo nos parecía oscuro en el entorno deportivista, puede salir el sol. ¿Se imaginan que, después de la travesía vivida en esta última etapa, el cuadro blanquiazul sea capaz de seguir en la senda del ascenso? Sería toda una hemorragia de satisfacción. Una desbordante vivencia que puede hacer que todo se vea distinto.

Este domingo a partir de las doce del mediodía, la pasión volverá a reinar en el ambiente futbolístico. Esperemos que los ‘dioses’ estén de nuestro lado y la felicidad sea completa.

Cambio de tercio. El sorprendente renacer del Fabril FC, por mediación de la Fundación del RC Deportivo, lo canalizo en dos variantes controvertidas. La primera, que es la que la propia Entidad vende, se circunscribe en potenciar la base. Que los equipos de primer año de la respectiva categoría, compitan en las mismas condiciones que los de segundo año y ‘curtirse’ de la mejor forma. Dicho así, pues parece muy loable. Pero tiene cara oculta. Creo que es un flaco favor al fútbol base coruñés. El grande se come la tarta y no permite el crecimiento y la progresión de los demás. Puede ser pan para hoy, hambre para mañana. Esperemos que no se dé un paso en falso.

Por otro lado, la segunda variante a la que hacíamos referencia, puede interpretarse como un cauce preparatorio a una desaparición del RC Deportivo SAD. Tener las espaldas cubiertas por si llegado el caso, hay que tomar medidas drásticas. Cuestiones empresariales que dan, por lo menos, que pensar.

Como siempre un placer.