Hasta dentro de una semana no sabremos si el Deportivo podrá optar a subir o no. No obstante el aficionado ha comprobado de primera mano que su equipo no se ha dejado ir, como muchos creían, al llegar a la última jornada de la fase inicial con opciones de ser uno de los tres primeros clasificados del Grupo I-A, puestos que permiten aspirar a competir la próxima temporada en el fútbol profesional.
Es evidente que la ausencia de público en las gradas ha provocado que la adaptación a la categoría de bronce estatal haya sido más larga de lo esperado. A pesar de esta falta de aliento, algo común al resto de los conjuntos participantes, la plantilla blanquiazul se ha rehecho y de la mano de Rubén de la Barrera ha podido avanzar ‘pulgada a pulgada’, como afirma Tony D’Amato en la película ‘Any Given Sunday’ de Oliver Stone, para demostrar que el Deportivo no se entrega y que planteará batalla mientras que haya posibilidades de alcanzar el objetivo marcado al inicio de la temporada.
No es cuestión de ser pesimista, pero la meta inicial que teníamos en mente puede que no se logre al depender de terceros. Sin embargo, se consiga o no, el deportivismo lo que quiere ver es a sus futbolistas dándolo todo sobre el rectángulo de juego, como lo han hecho en sus últimos partidos. Luego, si se sube, mejor que mejor; en caso contrario, –que no ha sucedido– musitaremos, como en el film ‘Cross of Iron’ de Sam Peckinpah, “¿Qué haremos cuando perdamos la guerra? Prepararnos para la siguiente”.
