Comenzamos la semana con la ilusión de que el Depor sea capaz de ganar los últimos duelos de esta primera fase, aunque tenemos la sensación de que el equipo es un auténtico chollo para cualquier adversario por muy pequeño que sea. Rivales que en su día, ni en sus mejores sueños, creían que en su palmarés iba a figurar una victoria ante todo un ex grande del fútbol español.
Ahora esperemos a las próximas decisiones del nuevo Consejo de Administración. Lo lógico y normal, para ser sinceros, es que todos los responsables de la parte deportiva presenten su dimisión o, como mínimo, pongan sus cargos a disposición de los rectores del club. Fracaso más estrepitoso es imposible obtener y sus nombres quedarán grabados como tal en la centenaria historia del club más laureado del balompié nacional.
Para colmo el resto de los equipos van de esa manera. Ahí está el Fabril, de la mano de Juan Carlos Valerón, cuya exigencia es formar jugadores para nutrir al primer equipo, pero que camina de forma irregular y está en tierra de nadie en la categoría. Eso sí, el técnico canario tiene auténticos campeones en manejar las redes sociales. Lástima que eso no puntúe en la clasificación. En el equipo femenino, el Depor Abanca, confianza absoluta en Manu Sánchez. Con bajas importantes en relación a la pasada campaña, el equipo se enfrenta a escuadras potentes. Ojalá consigan el premio de la permanencia.
Lo dicho, que al final habrá que echar el freno de mano, revisión y a volver a andar.