El delantero del Deportivo Miku Fedor ha sido uno de los principales beneficiarios del fin de semana sin partido del que disfrutará el cuadro blanquiazul.
El objetivo es que, de cara a la próxima semana, pueda ir reintegrándose progresivamente en los entrenamientos junto al resto de sus compañeros, en un momento crucial de la temporada liguera.
Y es que el ariete, que se lesionó en el calentamiento ante el Guijuelo, y que sufre una sobrecarga en los aductores, ha podido dar pasos en su recuperación esta semana.
Trabajando en solitario a las órdenes del readaptador Fran Molano, el punta’ venezolano ha ido intercalando sesiones en el gimnasio con trabajo, también al margen, sobre el césped de Abegondo.
Quedan por delante los choques ante Pontevedra, Celta B y Zamora y el ‘nueve’ trabaja para poder ayudar al equipo en un tramo final en el que los coruñeses se juegan sus aspiraciones ligueras y de futuro.
Pendiente de estreno
El delantero herculino, que no se ha estrenado como goleador en el Deportivo, sería un buen refuerzo en esta recta para un equipo que solo ha sido capaz de marcar ocho goles en 15 partidos disputados.
Al margen de Miku, el central Derik Osede, al igual que pasó en el entrenamiento del miércoles, no participó en toda la sesión de trabajo, tal y como estaba previsto por parte de los Servicios Médicos del club blanquiazul.
Tras no trabajar con el grupo el martes, al igual que Miku, tanto el miércoles como ayer, el zaguero intercaló tareas específicas con trabajo junto al resto del plantel.
En su caso, no estuvo en los ejercicios de fútbol en espacio reducido a alta intensidad, momento en el que se retiró para entrenarse en solitario.
