Impresionante la racha de triunfos que encadena el Depor. Aunque tiene muchas lecturas, la más directa es achacable al espíritu que imprime Fernando Vázquez en el vestuario y en la grada.
El pasado domingo se ganó un partido que podría haberse empatado o perdido pero el espíritu del “pódese” y la buena estrella del técnico de Castrofeito (y de Sabin) inclinaron la balanza para los blanquiazules.
Probó con Uche en el mediocampo y se le notó falta de ritmo competitivo en la segunda mitad. De cualquier manera promete trabajo y esfuerzo el nuevo fichaje. También salió del banquillo Claudio Beauvue que tuvo en sus botas el 0 a 2 en una jugada iniciada desde portería con un pase soberbio de Dani Giménez a Sabin Merino que armó el contraataque con dos pases. El de Guadalupe mostró movilidad y velocidad que van a ser muy útiles para el equipo.
Precisamente fue el cancerbero vigués quien firmó una actuación memorable. Si durante la primera vuelta de la competición generó dudas en algunos partidos se ha reivindicado con sus últimas actuaciones. La mano que saca para detener el penalti refleja su estado de gracia.
Menos acertado estuvo Mollejo en una posición en la que se sintió siempre incómodo. A pesar del trabajo que siempre garantiza, se le vio fuera de lugar en labores defensivas que tuvo que realizar debido a las bajas del equipo.
Por lo demás, destacar el juego y pelea de Gaku Shibasaki que empieza a crecer y a convencer al míster. También la fortuna de Sabin Merino un jugador que ha caído de pie en el Depor.
A falta de cerrar la necesaria renovación de la plantilla mañana con la salida de algunos futbolistas que no han dado la talla y la llegada de un par de refuerzos (se espera a Borges e Insua), las cosas empiezan a pintar bien.
La noticia más importante es que se ha logrado en tiempo récord salir de la zona de descenso. Queda mucho por hacer. Hay que seguir peleando porque la competición es larga y complicada pero lo hecho en las últimas seis jornadas inyecta optimismo para conseguir el objetivo: salvar la categoría. Y el año que viene será otra historia.
@pgarcia_ramos