Athenea se presentó por vez primera en la casa del Depor en enero del 17. Entonces el equipo blanquiazul jugaba en Arteixo y la delantera cántabra era una niña de 16 años. Las 100 personas que vimos aquel partido –tirando por lo alto– nos fuimos asombrados por su desparpajo, electricidad y talento.
Desconozco si en el Depor ya la tenían en cartera, pero desde aquel día seguro que apuntaron su nombre como una prioridad de futuro. Ya sabéis la historia: en el verano del 18 fueron a por ella, pero dijo que no, que para jugar en un equipo de la misma categoría estaba muy a gusto en su tierra, y volvieron a la carga un año después con el ascenso bajo el brazo, Athenea aceptó, pero el Racing se opuso.
Un torbellino, dentro y fuera del campo
Ya de blanquiazul, culebrón mediante, la cántabra se presentó en Primera Iberdrola como un torbellino. En el debut contra el Espanyol entró en el minuto 62, tiró varios regates, un caño y provocó un penalti. Sus mejores jugadas se convirtieron en un ‘must’ cada jornada y los más osados le compararon con Messi: “A un chico nunca lo van a comparar con una chica, ¿por qué a una chica con un chico sí?”, declaró sin complejos para este diario.
Personalidad desbordante y pura energía, piensa y habla como juega, a toda velocidad. Detrás del postureo y esa apariencia de cabra loca se esconde una compañera de gran corazón, dicen las que mejor le conocen. “De nosotros depende que sea una futbolista ‘top’ o una buena jugadora que se quede por el camino”, avisa Manu Sánchez. Llegará donde ella quiera. Por ahora ya tiene sitio en la absoluta.
Su convocatoria es la segunda para una futbolista del Depor. Toma el relevo de Peke, su socia preferida en la delantera blanquiazul. Puede sorprender, pero la cántabra ya estaba en el radar de Jorge Vilda desde su paso por las inferiores de la Roja. Lo tendrá difícil para debutar contra la República Checa, pero la experiencia le servirá para empaparse, entrar en la dinámica, conocer el vestuario y entrenarse con las mejores.
Pasado, presente y futuro
Athenea es el presente del Depor, pero se antoja difícil que prolongue su contrato más allá de junio del 2022. No le faltarán ofertas, pero mientras la disfrutaremos de blanquiazul. El pasado son María Méndez o Nuria, dos ex que también llaman a las puertas de la absoluta. La asturiana sale de una lesión y solo ha disputado 13 minutos con su nuevo equipo, el Levante, pero tiene el potencial para convertirse en una central ‘top’. La gallega se está saliendo en el carril izquierdo de la Real Sociedad.
También es pasado la japonesa Maya. No entiendo los motivos por los que no renovó con el club coruñés, pero aquí la echaremos de menos, casi tanto como ella echa de menos el pulpo de la ría. El destino es caprichoso y en la tercera derrota del Depor se reivindicó con dos goles para el Espanyol.
