E l deporte pide ayuda. La necesita ahora más que nunca tras la crisis de la covid-19 que ni mucho menos hemos aún superado. La UFEDEGA (Unión de Federaciones Deportivas Gallegas) ha lanzado una llamada de auxilio ante el difícil panorama que se le presenta ahora a muchas federaciones deportivas.
Concretamente ponen el foco en la gran cantidad de entidades y clubes deportivos que estarían en riesgo de desaparecer. Sin ayudas, con las pérdidas que han sufrido debido a la pandemia y la incertidumbre que va a rodear los próximos meses, el presidente de la misma, Rafael Louzán, pidió que no se deje de lado a estas entidades, que trabajan sin ánimo de lucro y que tanto aportan a la sociedad.
El deporte es salud y tiene que protegerse y más aún en las actuales circunstancias. Un sector estratégico además, como argumentaba Louzán, en la creación de empleo y con un alto porcentaje en el PIB gallego.
El deporte merece y debe ser protegido como lo están siendo otros sectores, ante una crisis de la que aún desconocemos todas las repercusiones.
Quedan interrogantes en el aire como por ejemplo cómo se iniciará el deporte no profesional, si habrá o no o público, qué pasará con los deportes de contacto, qué protocolos habrá en caso de rebrotes… Lo que está claro es que estos deportes no tendrán las mismas facilidades que el fútbol, al menos el profesional, ni podrán hacer test diarios a todos sus deportistas, ni aislarlos como ha pasado con el fútbol, que vive como en una pequeña burbuja.
El horizonte es difuso para el deporte base por eso es fundamental que este cuente con el respaldo, las ayudas y los cimientos necesarios para poder aguantar los golpes que le pueda asestar una temporada plagada de interrogantes, pocas certezas y mucho miedo a posibles confinamientos y rebrotes. El deporte tiene que hacerse fuerte ante eso, pero para ello necesita que las instituciones, ahora más que nunca, no lo abandonen. Su grito de auxilio merece una contundente respuesta por parte de la Administración Pública.