Parece que a los Tebas, que tanto acosaron al Deportivo, siguen ahí arriba sin que los grandes , y máximos responsables del fútbol nacional tomen las medidas oportunas para que esos Tebas dejen de meter la mano en la marcha del fútbol nacional y profesional. Un camino que el Deportivo debe cuidar especialmente, máxime a medida que se vaya acercando la hora de abrir ese Grupo I- Subgrupo A, que incluye a esos diez equipos, seis gallegos, que están obligados a luchar a muerte - especialmente el Deportivo- para recuperar su arrebatada plaza en Segunda A.
Todo esto cuando estamos más o menos a un mes de comienzo de la primera parte en la que, obligatoriamente, el Deportivo, debe dar el primer paso clasificándose para entrar de lleno en la segunda ronda y así hasta meterse de nuevo, entre 102 equipos, en ganarse el ascenso metiéndose en el grupo de los cuatro mejores que ascienden. Seguro, más que seguro, que los Tebas, si antes no los descargan de las claves mayores que aún siguen ocupando, no deben de intervenir los más mínimo, ya desde el comienzo de la primera parte de la lucha. Los Tebas andan ahí, pero también los máximos dirigentes del fútbol nacional, profesional y aficionado, andan ahí tratando, por fin, de eliminar cuanto antes toda esa presión que vienen ejerciendo desde años atrás. El Deportivo lo sabe bien porque no en vano fue una de las víctimas que se llevaron por delante los Tebas. 
Claro que estoy deseando eliminarlos de este camino ya que, en mi largo historial deportivo, jamás había sido testigo de algo similar. Había amaños, pero no golpes y decisiones que se vienen mostrando últimamente sin apenas parar los pies a esos tebinistas que, por cierto, ya están viniendo de más a menos, que espero se cierren cuanto antes.