Estamos en plena elaboración de la plantilla. Unos que vienen y otros que se van, tal cual diría Julio Iglesias. Eso es lo que está pasando en el Deportivo, que están trabajando duro en dos frentes. El primero, elaborando el recurso ante el juzgado para solicitar la cautelar e impedir el inicio de la competición de Liga en Segunda División. El segundo frente: la Secretaría Técnica, que fue reforzada recientemente con la llegada de Alfonso Serrano para echar un cabo a Richard Barral, trabaja a destajo para confeccionar la plantilla del equipo en Segunda B (o Segunda A, si suena la flauta). Es cierto que hay un mes por delante para configurar el elenco de jugadores con los que trabajará Fernando Vázquez, pero ahí están. Llegan jugadores de reconocida experiencia y se están marchando los que han fracasado estrepitosamente en la última campaña.
Lo de solicitar la paralización de la Liga en Segunda División A, eso lo dejamos en manos de los juristas del club que se afanan en elaborar informes contundentes para conseguir el objetivo, pero como siempre hasta que un juez no se pronuncie habrá que esperar a la próxima semana, previa al inicio de la competición.
Sin embargo, lo que sí preocupa y de verdad es la confección de la plantilla. No es de extrañar, ya que a la vista de los ‘éxitos’ obtenidos en las últimas temporadas es para echarse a temblar. Aseguran que en este terreno con esta nuevo Consejo de Administración la cosa cambió, pero el aficionado está un pelín ‘quemado’ con los responsables que han venido fichando en el Depor. El algodón no engaña, pues las estadísticas mucho menos.
Claro que es importante también tener un buen director de orquesta y hay confianza plena en Fernando Vázquez, que estuvo muy cerca de conseguir el ‘milagro’ si no fallara él y sus jugadores ante los chavalines del Extremadura. Gages del oficio.