Me encantaría que el titular fuese otro, pero el Depor está viviendo una situación de autentico desastre. Estamos de últimos en la clasificación de Segunda y encabezando el ránking del equipo más goleado. Da igual que cambiemos de entrenador o de jugadores, nada va a mejor y la situación actual tiene muy mala pinta.
Uno de los grandes problemas viene derivado por la pérdida de identidad que se viene sufriendo el Real Club Deportivo de La Coruña en los últimos años.
Ayer, tristemente vimos un claro ejemplo, dos coruñeses como Manuel Mosquera y Oscar Pichi han tenido que emigrar a tierras extremeñas por no tener sitio en su propia casa.
Otro canterano formado en Abegondo como Diego Caballo y después de ello ha tenido que abandonar el equipo que lo vio creer como futbolista.
Supongo que a Carmelo del Pozo, máximo responsable de la salida del delantero canterano, después de ver la evolución de Pinchi se le estará cayendo la cara de vergüenza. Los números cantan y la pregunta es sencilla
¿Cuántos futbolistas coruñeses y gallegos hay en la plantilla del primer equipo?
La respuesta a esta pregunta debería hacer caer la cara de vergüenza a más de uno. No puedo entender que tengamos que ir a buscar a profesionales del mundo del fútbol a otros lugares cuando aquí tenemos magníficos futbolistas y técnicos.
Echo de menos que Paco Zas, como máximo representante del Depor, decida dar la cara con la afición y nos diga que soluciones va a tomar.
Tengo claro que el presidente actual tiene las manos atadas por los contratos firmados por su antecesor, lo cual no le permite hacer todo lo que le gustaría.
Los deportivistas necesitamos saber cuál es su plan para las próximas veintiséis jornadas. Sería interesante que se den cuenta de que necesitamos ganar unos doce partidos para salvarnos, o sea, casi uno de cada dos. Un mínimo de cuarenta y seis puntos se hacen necesarios para salvarnos del descenso.
Hasta la fecha hemos ganado únicamente un partido de los dieciséis, lo cual nos indica que no va a ser tarea fácil.
Si seguimos con la media actual terminaríamos la temporada con veintiséis puntos, el peor resultado de la historia del equipo blanquiazul.
Es vergonzoso lo que estamos viviendo y si no tomamos medias urgentes nos vamos a ir a Segunda División B. Ver jugar a este equipo es un auténtico horror y la búsqueda de soluciones no puede esperar. La afición esta hasta las narices de excusas de mal perdedor.
El mercado de invierno está a la vuelta de la esquina y debemos aprovecharlo como corresponde. No se puede esperar a fichar a finales de enero como han hecho Carmelo y Tino en en las últimas temporadas. A un futbolista le hace falta un tiempo de adaptación y si llega a finales de enero no creo que puede empezar a rendir en febrero.
Hay que fichar bien, pronto y rápido. No hay tiempo y los retrasos pueden anclarnos definitivamente ahí abajo. Si seguimos así Riazor batirá nuevos récords de asientos vacíos en las gradas.
En los últimos partidos vimos cómo las gradas mostraban la antesala del desastre deportivista.