Quinta jornada de liga y el Deportivo parece que no acaba de encontrarse a sí mismo, quizás sí que se encuentra a sí mismo, y los que no lo encontramos o reconocemos somos nosotros, convendremos que lo que estamos viendo no es lo que los deportivistas esperábamos.
Esto tiene mala pinta, la verdad es que el equipo no acaba de competir como corresponde a la categoría de un equipo como el Real Club Deportivo de La Coruña.
Desde mi punto de vista creo que estamos pagando errores y fallos importantes en estrategia deportiva del pasado. La mala planificación deportiva de las últimas temporadas es palpable, y está saliendo a la luz que da igual el entrenador que venga, los jugadores que vengan o el planteamiento que se haga.
Algunos llevan haciendo tanto tiempo las cosas mal, que gracias a ellos no vemos la luz al final de túnel, hay posibilidades de corregir este error, pero para ello hace falta hacer autocrítica, algo de lo que alguno carece.
Dicho esto, convendremos que se presume como cabeza de turco a un entrenador como Anquela, que ni ha fichado a sus futbolistas. Una amplia mayoría presumimos que un míster recién llegado va a ser el que pague los platos rotos.
La silla eléctrica se enchufa de nuevo en un banquillo que el anterior mandatario deportivista ha convertido en una trituradora de entrenadores. El actual entrenador deportivista no ha tenido la culpa de los fichajes, pues no ha participado en la contratación de los actuales futbolistas del equipo blanquiazul. Lo cierto es que hemos tenido a cargo del Deportivo a un presidente que de fútbol sabe menos que yo de la planta de la camelia en los valles del Douro.
Cada día se complica más escribir sobre el Depor. Si dices que las cosas no se están haciendo bien no gusta, si dices que la planificación de los fichajes no ha sido correcta no gusta, si dices que lo que han hecho hasta el momento es mejorable tampoco gusta, si opinas que no estuvo bien el equipo no gusta, si dices que esto no tiene buena pinta no gusta.
En la vida es muy importante practicar el sano ejercicio de la autocrítica que a buen seguro nos llevará a mejorar y evolucionar. Ser críticos con nosotros mismos es fundamental para crecer.
En su momento con Nacho en el banquillo dijimos que hacer autocrítica responsable es necesario para evolucionar y mejorar con el ánimo de conseguir mejores resultados que ayuden a competir. No podemos pensar que somos el ombligo del mundo.
Somos un equipo en segunda y en puestos de descenso.
Ahora estamos en un momento en que el entrenador Anquela va a pagar las consecuencias de un trabajo mal hecho por los anteriores mandatarios, que de fútbol no sabían y no saben nada de nada.
Como siempre damos diez partidos de tregua, momento en que habrá que pedir responsabilidades al que está en la sombra y presume de estar al sol. Al bueno de Paco quiero decirle que haga lo que tenga que hacer, sin seguir directrices de los que no saben de fútbol.
¡Forza Depor!