Mucha preocupación en el seno del deportivismo. La mala situación del equipo amenaza con el descenso y, en un futuro más sombrío, en la posible desaparición del Club. Muchos son los protagonistas de esta trama.
El técnico Luis César en menos de un mes ha cambiado jugadores, sistemas de juego y promete más cambios en todas las líneas. Llama la atención sus declaraciones en las que se muestra muy contrariado con el rendimiento de sus pupilos, una desazón muy prematura para el escaso tiempo que lleva sentado en el banquillo. Contra el Alcorcón anuncia que alineará a tres centrales. Quizás por ahí se pueda contener la sangría de goles. Marcar goles ya es otra historia.
En la dirección deportiva, he sido uno de los quienes dio la bienvenida a la nueva estructura del Club donde las decisiones técnicas tuvieran un responsable. La realidad es que la llegada de Del Pozo me ha quitado toda la razón. El encargado de la planificación de la plantilla está completamente desacreditado por su labor y desautorizado por gran parte de la afición. Quedan dos soluciones: o que presente su dimisión por no acercarse a los objetivos planteados o esperar a que finaliza su contrato el 30 de junio.
El Consejo de Administración, con Paco Zas a la cabeza, se ha asomado pocas veces para dar explicaciones. Quizás esa actitud prudente no haya sido del todo mala pero la última comparecencia del Presidente ha dejado dudas sobre el futuro del Club. En la próxima Asamblea de accionistas tendrá que dar respuestas claras sobre los potenciales escenarios en los que se pueda ver involucrado el Depor, es decir, el posible descenso, el pago de la deuda, etc.
Respecto a los jugadores desconozco si se les puede pedir más a unos profesionales que llegaron al Depor con la misión de ascenderlo. Por lo visto hasta ahora creo que no dan mucho más de sí. El pasado sábado fueron muchos los aficionados que sintieron una mezcla de sensaciones al ver a dos ex deportivistas (Óscar Pinchi y Caballo) rindiendo a buen nivel en el Extremadura. ¿No valían para el Depor? ¿El Club no es capaz de retener el talento que se formó en Abegondo?
El nuevo objetivo es salir de los puestos de descenso. Sería mejor no pensar que la permanencia se sitúa en torno a los 50 puntos porque es para echarse a temblar. El propósito inmediato es salir cuanto antes de la cola de la clasificación y pensar que ese objetivo está a cinco puntos.
Y eso es factible
@pgarcia_ramos