Pues era lo esperado. El Juzgado Central de lo Contecioso Administrativo de Madrid ha dado carpetazo a la posibilidad de la petición de la cautelarísima por parte del Deportivo y del Numancia para suspender la resolución del Consejo Superior de Deportes (CSD) del pasado 27 de agosto y paralizar el inicio de la Segunda División A. Era el último cartucho que le quedaba a ambos litigantes, que se sienten injustamente descendidos.

Siendo realistas estaba claro que había muy pocas posibilidades de que la justa reclamación del Deportivo pudiera tener recorrido en los juzgados, sobre todo cuando se tienen a todos los elementos en contra como ha quedado demostrado, lo que significa que el presidente de la Liga, Javier Tebas, ha ganado la partida de calle, aunque jugando sucio y burlando las leyes deportivas establecidas. Es lo que tiene contar con mucho poder y, sobre todo, dinero.

Sin embargo, ahora parece que el Gobierno ha puesto en conocimiento del ministerio público los vínculos del propio Javier Tebas con el Fuenlabrada, tras comprobar que los órganos competentes de este organismo y de la Real Federación Española de Fútbol han llevado a vía muerta el asunto del Deportivo-Fuenlabrada. Me cuentan desde la capital que esto no le preocupa lo más mínimo al que más manda en el fútbol profesional, ya que es un asunto que lo da por cerrado y zanjado.

De hecho ayer Tebas, que se mostró feliz de la continuidad de Messi en la Liga, ni se inmutó al saber que el CSD lo ha llevado a la fiscalía. Imagino, como dicen por ahí, porque es una mera formalidad. Lo que sí dijo, y dejó claro a todo el que quiso escucharlo, es que “LaLiga debe estar por encima de los jugadores y los clubes”. Es decir, que él es el amo y señor, así que aquel que no acepte su estatus lo lleva claro, por muchas normas y leyes deportivas que existan. Así es él.