La venganza se sirve en plato frío, que dice el refrán. Y el Deportivo Liceo ha tenido tiempo para asimilar la derrota del pasado sábado contra el Reus en las semifinales de la Supercopa (7-5). Ocho días después, el equipo coruñés, líder invicto de la máxima categoría, se reencuentra con su verdugo.
“Queríamos pasar, pero no hicimos el partido que debíamos. Hay que darle mérito al Reus, que lo hizo muy bien. Nosotros tenemos que analizar lo que hicimos mal, mejorarlo y no cometer los mismos errores”, reconoció en declaraciones para Hockey Global el goleador liceísta Jordi Adroher tras la derrota.
Adroher suma 20 dianas en la OK Liga, cuatro menos que Raúl Marín (24), pichichi de la competición y que el sábado en la Supercopa fue el gran protagonista con un póker. No sólo de Marín vive el Reus, que cuenta además con Àlex Rodríguez (19) y Marc Julià (17) entre los seis máximos anotadores de la temporada.
Y es que el conjunto que dirige Jordi García suma 80 tantos en 13 partidos, los mismos que el Barça, ambos a la cabeza en goles a favor. Por contra, el Liceo es el que menos encaja (16). La batalla está servida en el Palau d’Esports.
Adroher reconoció que la fortaleza defensiva es precisamente la base sobre la que se apoya el liderato del equipo coruñés: “Esa solidez es lo más importante que tenemos”.
El Liceo viajó a Reus con toda la plantilla y con la intención de volver a ganar tras el empate en liga ante el Caldes y la derrota de la Supercopa. Hoy se esperan 5º a la hora del partido. La venganza, ya se sabe, bien fría.