Fue uno de los últimos fichajes de Lendoiro y uno de los primeros en salir del equipo tras conseguir el ascenso y mantener al equipo en Primera División. Sin rencor y con el gol siempre en la maleta, se fue a firmarlos a Oviedo: 34 en sus dos primeros años en Asturias (17 cada curso), seis el pasado y uno el actual. Si ve puerta el sábado, no lo celebrará.

Has reaparecido tras una lesión, ¿cómo te encuentras?
Hace un mes tuve un problema en el sóleo, pensaba que era menos, pero tenía una rotura importante. Intenté reaparecer, volví a recaer y la semana pasada ya pude jugar cinco minutos. Esta semana estoy recuperando la forma.

Entonces, no llegas al cien por cien. Un alivio.
No se pasa de cero a cien en dos días. Estoy entrenando con normalidad y mejorando.

Es un partido especial, de los que uno siempre señala en el calendario

¿Qué significa volver a Riazor para ti?
Es un partido especial, de los que uno siempre señala en el calendario. Estoy con ganas de volver al campo, de ver a gente con la que estuve. Fueron dos años muy bonitos, muy buenos.

¿A qué gente te gustaría saludar?
A todos, los utileros, cuerpo médico y compañeros. Solo queda Bergantiños, pero alguno más conozco. Y volver a Riazor, que supone sentir una sensación especial.

Que solo quede uno dice mucho de cómo ha cambiado el equipo estos años.
Ha habido mucho cambio de mi año en Segunda a Primera y ahora. Desde que me fui siempre he deseado lo mejor al Deportivo y ahora el equipo está en otra fase, con una gran plantilla. Esperemos que hagan bien las cosas porque ascender no es fácil.

Hablas como un deportivista.
Es que el Depor es de los que más me ha marcado en mi carrera y le tengo especial cariño. Evidentemente, este fin de semana quiero ganar, pero siempre hay un hueco para el Depor en mi corazón.

¿Por qué te marcó tanto?
Venía de Grecia, me dio la posibilidad de volver a España y me sentí querido muy pronto. La gente me acogió muy bien, la afición también y logramos el ascenso, que era muy ansiado y necesario porque el club estaba en una situación complicada, con un cambio de presidente después de tantos años... Subir era una cuestión de necesidad. Lo conseguimos y al siguiente, la permanencia con un presupuesto corto.

Llegaste en el mercado invernal, aún con Lendoiro. 
Sería uno de los últimos fichajes que hizo. Es un tío especial e  impresionante, me ha seguido escribiendo por cada cosa que me ha pasado, en cada gol me ha felicitado, en cada lesión me ha dado ánimos.

Me tocó dejar el Depor con pena; eché de menos alguna llamada del presidente

¿Qué te sedujo de un Depor que estaba en dificultad?
Que es un grande de España,  aunque estaba en Segunda y ni me lo pensé porque era una opción muy buena. Acerté  de pleno.

No te renovaron. ¿Alguna cuenta pendiente?
No. Al final de cada temporada hay gente que termina contrato y es un proceso natural del fútbol. Me lo tomé así. No tengo nada que reprochar. Se cerró una etapa y empezó otra muy bonita.

Te fuiste y goleaste en Oviedo mientras en A Coruña el gol escaseaba.
Son etapas diferentes. Siempre he hecho goles y sabía que donde fuera los iba a hacer. En el Oviedo me dieron confianza y he estado a un nivel alto. Allí llegaron otros delanteros. Son ciclos del fútbol. A mí me tocó dejar el Depor con pena porque le tengo mucho cariño y porque estaba súper a gusto, pero  no porque decidieran que no continuara. Si que eché de menos alguna llamada del presidente o de otra gente, pero tampoco me influyó, les sigo teniendo cariño y en los amistosos que hemos coincidido he hablado con ellos. Allí me trataron genial. Nada que reprochar. Ojalá que los dos que asciendan directo sean Depor y Oviedo.

Pero no parece fácil...
La Segunda cada vez está más igualada y los que bajan tienen más nombre y presupuesto y es más complicado. Todos o casi todos han jugado en Primera y son históricos. Todas son plantillas que pueden ascender. Si el Depor piensa que puede ascender de calle se equivoca. Han fichado grandes jugadores, tienen una de las mejores plantillas y con humildad va a pelear por ascender. Sabemos que nos vamos a enfrentar a uno de los mejores de la categoría y tenemos que dar el cien por cien para ganar. Nosotros vamos a cualquier campo a sumar los tres puntos.

¿Cómo es Anquela?
Es un entrenador muy llano con el jugador, cercano, nos aporta tranquilidad, nos hace mucho más fácil el día a día.

El Oviedo le ha dado estabilidad. Contrasta con lo que ha venido pasando en el Depor.
Esos cambios del entrenador no son buenos para nadie. Aquí se confía en él, en un proyecto del que él es el encargado y el equipo se ha hecho para él. De nada sirve que haya cambios porque vamos todos a una.

Arriba tenéis pólvora. Tú, Ibrahima, Joselu...
Tenemos una plantilla corta pero un equipo bastante completo, muy competitivo. Ganarnos es muy complicado.

Habéis tenido de todo: 4 triunfos, 4 empates y 4 derrotas.
Llevamos menos puntos de los que merecemos. Perdimos dos partidos de estrategia en el minuto noventa y tantos. Pero somos un equipo al que es muy difícil ganarnos. Hay plantilla para estar arriba.

Si marcas, ¿lo celebras?
No lo celebraría por respeto a la afición.

¿Y en el Tartiere?
En el Tartiere, igual. El club me ha transmitido mucho cariño y no me saldría celebrarlo por respeto a esa gente.