Daniel López Parada (21 de enero de 1994) es el único coruñés en la categoría Profesional Continental, segunda división del ciclismo. El velocista afronta su cuarta temporada en el equipo Burgos BH y termina contrato. Sus objetivos son volver a ganar tras el estreno en 2018, debutar en el World Tour y, por qué no, entrar en el ‘ocho’ para la Vuelta a España si su equipo consigue la invitación. Tras 6.900 kilómetros de entrenamientos desde noviembre, Dani inicia hoy la temporada en la Vuelta a Murcia con una etapa ideal para sus características.
Último año de contrato con Burgos BH, ¿incertidumbre por el futuro?
Es un año importante porque acabo contrato, sí, y me tengo que buscar la vida a partir de la próxima temporada, pero me lo tomo sin demasiado estrés ni me presiono porque podría ir en mi contra. Voy a seguir la misma filosofía que he llevado hasta ahora: disfrutar de lo que hago. Creo que es lo mejor para conseguir resultados.
El mejor resultado en 2018 fue una victoria de etapa en la Vuelta al Lago Qinghai, la única del equipo en toda la temporada, ¿sientes esa presión por volver a ganar?
Todo lo contrario porque ya he demostrado de lo que soy capaz. Y me genera más ilusión que presión.
El rol de un sprinter es rematar el trabajo de todo tu equipo, ¿cómo lo llevas?
Siempre se corre para ganar, pero depende mucho de la carrera y de cómo sean las sensaciones ese día o si llego bien colocado a la parte final. En una prueba World Tour, por el tipo de rivales que nos encontramos, compito más por hacer un puesto: Top3 o Top5.
Cada año me encuentro mejor y este 2019 espero dar el paso definitivo
¿Cuál es tu hoja de ruta en este 2019?
Ya hemos marcado nuestro calendario para la primera parte de la temporada, que es hasta los Campeonatos de España, el último fin de semana de junio. Tengo dos objetivos principales: el primero es la Volta a Catalunya y, después, aprovechar ese punto de forma para las carreras españolas que le siguen: Castilla y León, Madrid… El siguiente pico de forma está pensado para la Vuelta a Bélgica y las clásicas belgas de muros y adoquines que hay entre mayo y junio. Son carreras que se me dan bien y quiero aprovecharlas.
¿Y la Vuelta a España?
Primero tenemos que ganarnos la invitación y estamos peleando por ello. En la Vuelta a la Comunidad Valenciana, la primera carrera del año para el equipo, hemos hecho una buena actuación y Diego (Rubio) ha ganado el maillot de la montaña. Queremos demostrar que somos combativos para volver a la Vuelta.
¿Crees que tendrías sitio en el ‘ocho’ de la Vuelta si el equipo se gana esa invitación?
Eso está en el aire porque estamos muy lejos, pero me haría muchísima ilusión debutar en una grande y mi idea es demostrar que puedo estar en ese equipo.
Siempre corro para ganar, pero depende de la prueba y las sensaciones
Hablas de picos de forma, ¿cómo se consiguen?
A día de hoy está todo muy estudiado. Hay muchos datos y valores que se recogen de los entrenamientos. Después se suben a una plataforma y los entrenadores lo analizan todo. Yo no me obsesiono, soy más de desconectar. No puedo estar pensando en el ciclismo 24 horas al día o me causaría mucho estrés.
El ciclismo de los datos, ¿te fijas en el potenciómetro durante la carrera?
En carrera no puedo estar pendiente porque durante un sprint es imposible: es un esfuerzo muy corto y la prioridad es ganar la posición. Es más fácil para un escalador, que debe hacer esfuerzos prolongados en subidas largas. Sí que analizo los valores después de la carrera o al día siguiente con mis entrenadores para ver dónde podemos mejorar.
Empiezas la temporada en la Vuelta a Murcia, ¿opciones?
El primer día es de posible sprint, pero nuestra idea es debutar porque todavía no estamos a tope. Voy a buscar mi oportunidad, dependiendo de las alineaciones de los equipos y la participación.
Queremos demostrar que somos combativos para volver a la Vuelta
El domingo toca la Clásica de Almería, con varios velocistas de renombre en el palmarés y en la lista de preinscritos.
Ya conseguí un octavo puesto hace dos temporadas y al ser una de las primeras carreras del calendario siempre se puede pescar a río revuelto. Intentaré aprovecharme de que mis rivales no saben cómo llego de forma.
¿Qué sensaciones tienes para esta temporada?
Cada año que pasa me encuentro mejor y este 2019 espero dar el paso definitivo.
¿Cómo es la pretemporada de un ciclista?
Hay varios tipos de entrenamiento y los vamos alternando durante los meses de otoño e invierno. El específico, de tres a cuatro horas diarias, puede ser de fuerza o de umbral aeróbico; el de volumen o fondo va incrementando con los días desde cuatro hasta seis horas; y, entre medias, hay jornadas más suaves, de rodar tranquilo durante hora u hora y media.
¿Prefieres entrenar solo o acompañado?
No me gusta demasiado rodar solo salvo que tenga un entreno muy específico con varias series en la misma subida. Me gusta salir con algún ciclista amateur de la zona o con amigos, normalmente con gente que está preparada para aguantar mi ritmo, aunque no voy demasiado fuerte.
¿Alternas la carretera con el monte?
Suelo entrenar bastante con la bici de ciclocrós en los días de lluvia. Me tiro por pistas de monte porque es menos peligroso que la carretera.
¿Has llegado a sentir miedo alguna vez?
No es miedo porque los que salimos en bicicleta ya estamos acostumbrados y atentos durante todo el entrenamiento. Todos los días tengo alguna aventura, de algún coche que no me ve o que se cree que voy más despacio de lo que realmente voy.
Los atropellos a ciclistas, por desgracia, se repiten mucho ¿una solución?
La clave está en la paciencia y en la conciencia. Hay conductores que quieren adelantar a los ciclistas cuanto antes y lo que pueden perder son dos o tres minutos para adelantarles de forma segura.
¿Te has acostumbrado a vivir de un lado para otro?
Estoy acostumbrado desde las escuelas, pero como profesional me tocan viajes a mayor escala. De pequeño me pasaba el fin de semana por Galicia, en cadetes y juveniles empecé a salir por Asturias, Castilla y León o Portugal, en sub-23, ya por toda España y, en profesionales, viajo a nivel internacional. Es una evolución que me ha enseñado mucho, he aprendido a sobrevivir y aprender a moverme por el mundo. Es una universidad para la vida.
¿Qué haces con tantas horas muertas?
La vida de ciclista no me deja demasiado tiempo libre: muchas horas de entrenamiento, en carrera viajes, desplazamientos, hoteles… Y cuando estoy en casa siempre tengo que hacer la ronda para ver a la familia, los amigos...
¿Eres muy meticuloso con la alimentación?
No excesivamente, pero me gusta cuidarme y controlo las cantidades según los entrenamientos. Cuando salgo a cenar fuera con mis amigos, ellos se piden un raxo con patatas o unos calamares y yo una ensalada. Y en vez de una caña, un refresco o un agua.
¿Y en las Navidades?
La familia ya se ha acostumbrado y no me miran raro cuando nos sentamos en la mesa.
¿Un sueño como ciclista?
Conseguir un contrato con un equipo World Tour, estar en las grandes carreras y competir contra los mejores del mundo es un objetivo para cualquier ciclista.
Para los neófitos, ¿cuál es la principal diferencia entre un equipo World Tour y uno Profesional Continental?
Hay una diferencia muy grande. Los equipos World Tour tienen un presupuesto muchísimo mayor y disponen de más medios y personal técnico para cada ciclista. Seis ojos siempre ven más que dos.
“Lo que falta es un equipo gallego como era el Xacobeo”
Dani López empezó en el Club Ciclista Cambre con nueve años y, mantiene una buena relación con sus directivos y entrenadores y, cuando su plan de entrenamiento se lo permite, sale a la carretera con los más jóvenes.
¿Sigues en contacto con el Cambre?
Cada año estoy menos en casa y tengo menos tiempo del que me gustaría, pero colaboro en todo lo que puedo y me paso por algún entrenamiento de los niños y trato de animarles para que sigan compitiendo.
¿Qué le falta al ciclismo coruñés y gallego para sacar más profesionales?
Le falta un equipo gallego como era el Xacobeo, al que la gente veía por la tele. No existe un referente cercano para los chavales y que les anime a meterse en el mundo de la competición.
“Igor e Ibai nos traicionaron, no solo como compañeros, sino como amigos”
Los casos de dopaje de Igor Merino e Ibai Salas, excompañeros de Dani López, salpicaron al Burgos BH la pasada temporada. La Unión Ciclista Internacional impuso una sanción de 21 días al equipo, que empezó 2018 con una concentración ética para concienciar a los ciclistas y a los patrocinadores de la importancia de un ciclismo limpio.
¿Cómo te sentaron los positivos de tus compañeros Igor Merino e Ibai Salas?
Fue una desilusión muy grande para mí y para todo el equipo. Igor e Ibai nos traicionaron, no solo como compañeros, sino como amigos. Creo que no pensaron en el daño que nos hicieron a los demás. Tomaron una mala decisión por su cuenta y no sé en qué momento se desviaron del camino. Nuestro camino es otro y queremos pasar página porque esa no es la imagen del Burgos BH.
¿En algún momento temiste por tu puesto en el equipo debido a una posible espantada de los patrocinadores?
Sentimos bastante preocupación, pero desde el equipo agradecemos a todos los patrocinadores su apoyo. No hemos perdido a ninguno y es una importante muestra de su confianza. Saben que este es un equipo limpio y que pelea contra el dopaje.
Explícanos en qué consistió la llamada concentración ética de pretemporada que realizó el equipo en Almuñécar.
Mantuvimos reuniones con directivos y patrocinadores para convencernos entre todos de que con el dopaje no se llega a ningún lado. Al que hace trampa lo acaban pillando y es una tontería el simple hecho de pensar en doparse.
¿Es cierto que en la concentración del equipo os acompañaba un cura?
Sí, le llamamos páter. Es el padre Saldaña, un cura de Burgos que es aficionado al ciclismo y colabora con el equipo desde hace años. Yo no soy católico, pero él sabe separar muy bien el tema religioso y el del ciclismo. Nos da charlas personales y de motivación.
Es tu cuarta temporada en el Burgos BH y la primera sin el coruñés Pablo Torres tras la decisión del equipo de no renovarle, ¿cómo te has tomado su baja?
Forma parte del ciclismo y es una relación profesional entre Pablo y los directivos del equipo, que tomaron la decisión.
¿Le echas de menos?
Con él tenía la relación más especial dentro del pelotón y seguimos en contacto de la misma forma que antes Es un ejemplo para mí y le sigo pidiendo consejos. Coincidiremos esta temporada en alguna carrera del calendario español, aunque sea en equipos diferentes.