No hay día que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (ahora 2021) no sean noticia. Un día porque los responsables aseguran que se van a celebrar, otro porque The Times afirma que no se disputarán, mientras el COE prácticamente lo jura sobre una Biblia.
La realidad es que no sabemos si podrán o no celebrarse, lo que es prácticamente seguro, sin público en las gradas. Quedan ocho semanas para que el COI tome una decisión, si se aplazan o no los Juegos, que ya entraron en la historia por ser los primeros en cancelarse desde la Segunda Guerra Mundial.
Y, por supuesto, siempre queda tiempo para meter la pata. El presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, tuvo que pedir disculpas públicamente esta semana por unos comentarios sexistas, aunque aseguró que no pensaba dimitir.
Unas declaraciones que iban “en contra del espíritu de los Juegos” y que tildó de “inapropiadas”. Pero, ¿qué dijo este exprimer ministro japonés de 83 años?
Mori se quejó de que “las juntas directivas con muchas mujeres se prolongan mucho” porque, según él, “no dan por terminadas” sus intervenciones, según recogió el diario nipón Asahi.
“Las mujeres tienen espíritu competitivo. Si una levanta la mano (para hablar), las demás también sienten la necesidad de expresarse. Por eso al final todas terminan hablando”, explicó durante una reunión con el comité olímpico japonés, que contó con presencia de prensa. En esa misma se congratuló de que las mujeres del comité de organización de Tokio 2020 sepan “quedarse en su lugar”.
Toda una declaración de intenciones de un país en el que el machismo es palpable y latente, a pesar de tratarse de una economía avanzada. En el que el decoro de las mujeres sigue siendo un valor preciado, los llamados “trabajos basura” con en gran medida desarrollados por mujeres y sigue fuertemente instaurada la figura de la mujer en un papel de cuidadora del marido, de la casa y de los hijos.
Esas mujeres sin palabras, calladas y sumisas de las que hablaba Mori, al que le traicionó el subconsciente sobre algo que habría dicho en petit comité pero que expresó ante los focos y los micrófonos sin un ápice de sonrojo.
