Ejemplifica a la perfección la resiliencia de la afición del RC Deportivo. Lejos de tirar la toalla en tiempos de crisis, Luis Alberto Martínez, presidente de la Federación de Peñas, se ha conjurado para poner toda la carne en el asador y contagiar su pasión por el club cuando vienen mal dadas.
Dos años y medio después de haber suplido en el cargo a Tania Gómez, este aficionado blanquiazul que también lidera la peña ‘La Cuesta’ (Oseiro) hace un llamamiento a la unión en un instante clave de la historia del club, tras tocar fondo en Segunda B.
¿Cómo has celebrado estas fiestas navideñas?
Pues con mucho trabajo, en el sector de la alimentación estamos a tope y esperando a que pasen estas fechas para poder desconectar algo.
¿Has recibido muchas felicitaciones de las peñas?
Sí, ha habido bastante actividad en las redes sociales, de incluso de fuera de Galicia.
Me imagino que con ganas de poner fin cuanto antes a este 2020 tan desgraciado no solo en el plano deportivo, sino también en el económico o social...
Es un año para olvidar para el deportivismo, por la pandemia que nos tocó vivir y en lo futbolístico por vernos en Segunda B, algo que imaginábamos que nunca nos podría haber pasado. Lo único bueno que ha traído 2020 ha sido unir al deportivismo en los tiempos duros, como ha sido en el tema del Fuenlabrada.
¿Ha sido muy duro no haber podido estar como quisieseis los ‘fans’ en los primeros encuentros del año?
Sí, un fútbol sin aficionados no es fútbol, no es lo mismo, es algo muy descafeinado. Esperemos que pronto remita la pandemia y que podamos volver todos a los estadios.
Venís de culminar una campaña benéfica navideña ejemplar.
Ha sido un orgullo, se recogieron casi dos toneladas de alimentos y 500 juguetes; la respuesta de la gente fue excepcional y la campaña, de la mano del club y de ‘Riazor Blues’, fue un éxito.
¿Qué actividades habéis podido realizar a pesar del virus?
Sabemos que es un año complicado por las limitaciones en la asistencia a Riazor y a los desplazamientos, más cortos en Segunda B; las peñas se han reinventado con lotería, campañas solidarias, venta de merchandising... es un año difícil para las agrupaciones.
¿Cuál es ahora mismo el sentir generalizado del aficionado deportivista?
Es un clamor que todo el mundo está deseando que pase la pandemia para retomar la actividad y volver a los estadios, juntarse con sus peñistas para disfrutar del equipo.
Incluso en Segunda B no han cesado de nacer nuevas asociaciones blanquiazules...
Es curioso que cada vez que hay un descenso se dispara la creación de peñas; eso es bueno, el deportivismo está muy vivo y con ganas. Incluso en las malas la gente responde.
¿El virus ha hecho descender el número de peñas activas?
No, más o menos la cifra total —cerca de 200— se ha estabilizado. Incluso se ha incrementado ligeramente. La familia peñista goza de muy buena salud. Incluso se ha creado una agrupación blanquiazul en Holanda. Nuestra afición ha respondido en la renovación de abonos, con más de 20.000 socios. Tenemos que ir todos a una para lograr el objetivo.
¿Eres crítico o conformista con el equipo esta temporada?
Estoy en el medio, tengo confianza plena en Fernando Vázquez, técnico que nos va a llevar al ascenso. Es obvio que a todos nos gustaría que el juego mejorase pero hay que llegar a las fases finales en estado óptimo pero siendo resultadista. El objetivo único es el ascenso. Debemos estar unidos.
¿Eres ‘vazquista’?
Tenemos que darnos cuenta de que llegó en un momento del club muy delicado y le ha dado estabilidad al Depor. No pudimos competir en igualdad de condiciones en la última jornada. Si Fernando se encuentra con ganas, no hay duda.
Sin embargo sí pareció haberlas en parte del Consejo...
Pudo haberlas pero sus números están ahí, solo hemos perdido un partido, si bien ha sido una derrota dolorosa pero es un partido más y hay que seguir sumando. Hay que apoyarlo a muerte, como Federación vamos a hacerlo.
¿Contra el Celta B se perdieron más que tres puntos?
Hace daño porque perder con el filial del eterno rival no es agradable pero han sido solo tres puntos.
En el mercado invernal han sonado como transferibles Uche Agbo o Diego Rolan.
En la medida de lo posible habría que mantener el equipo, no debilitarlo. Solo lo contemplaría en caso de poder reforzar con jugadores a la altura.
¿Confías en poder regresar a Riazor esta misma campaña?
Si hacemos las cosas bien, con sentidiño, podremos estar en las fases finales.
