La plantilla del Celta de Vigo, tras empatar ante el Barcelona a dos goles en su último encuentro del campeonato liguero de la Primera División, realizó ayer domingo una suave sesión de recuperación de cara al partido de mañana contra el Mallorca, al que ahora aventaja en ocho puntos en la tabla clasificatoria. 

El entrenador del conjunto gallego, Óscar García Junyent, recuperará para la final de Son Moix al lateral uruguayo Lucas Olaza, que no pudo ser de la partida en el duelo contra el equipo catalán en el estadio de Balídos por unas molestias físicas. Ayer por la mañana, el futbolista ya se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros de la plantilla olívica en la ciudad deportiva. 

Los jugadores que salieron en el once inicial en el partido ante el equipo de Quique Setién saltaron ayer al campo para realizar carrera continua y ejercicios de estiramiento. Jeison Murillo y Rafinha, que tuvieron minutos en la segunda parte del enfrentamiento, también trabajaron a menor ritmo como los integrantes que jugaron de inicio.

Sellar la permanencia
El Celta realizará hoy lunes una nueva sesión de trabajo en las instalaciones deportivas de A Madroa antes de viajar a Mallorca, donde podría sellar la permanencia en la máxima competición estatal en caso de conseguir la victoria al término del tiempo reglamentario.

El encuentro ante el conjunto bermellón, que dará inicio a las siete y media de la tarde en el estadio Visit Mallorca Estadi, será arbitrado por el colegiado vasco Ricardo De Burgos Bengoechea.

Indicar que el resultado del partido de la primera vuelta, que fue el pasado mes de diciembre, concluyó con un empate a dos en su marcador tras los goles de Rafinha y Aspas, para el Celta, y Salva Sevilla y Budimir para los isleños.