Las decisiones directas –tres expulsiones a un mismo equipo en cinco minutos de la primera parte– e indirectas –la crispación que creó tanto dentro como fuera del campo– de un árbitro influyeron enormemente en el (justo) empate entre Paiosaco y Silva. El conjunto peisaqués fue mejor en el primer tiempo y el coruñés generó ocasiones suficientes como para llevarse un punto de A Porta Santa con justicia.
El inicio del Paiosaco fue bueno, con mucho ritmo, con concentración y buena actitud defensiva, con profundidad por fuera tanto con Bilal como con Pablo y, precisamente, estos dos fueron los protagonistas del 1-0. El primero centró desde la derecha y el segundo, que pisó área rival, se elevó más que los centrales visitantes para cabecear la pelota al palo izquierdo del marco de Ríos. De ahí, el cuero acabó entrando (1-0) con suspense.
El Silva provocó el ‘uy’ en la grada en una falta leteral ejecutada por Geri que peinó Lema obligando a Rama a hacer una gran estirada para desviar la bola a córner. El cuadro local volvió a generar peligro en una contra por la izquierda que terminó con un mal pase de Pablo.
Antes de que se llegase a la media hora, Javier Bardanca hizo el primer cambio del partido: Joao al campo y Tomé fuera. El Silva pasó del 1-5-4-1 inicial con un rombo en el medio del campo, al 1-4-4-2 con el recién incorporado y Jonhy como pareja de delanteros.
Protagonismo arbitral
El minuto clave del partido fue el 35. En una acción a balón parado a favor del Silva, Brais Lema le dejó un recado a Rama. El capitán del Paiosaco protestó a López Vila y este le sacó un tarjeta amarilla. ¿Para Lema? No, para Rama. El ‘capi’ verdiblanco colocó el balón para sacar de puerta y, cuando el árbitro se dirigía al centro del campo, se volvió con brusquedad hacia Rama y le enseñó otra tarjeta amarilla. Y la roja. El guardameta local no daba crédito y se hartó de dar explicaciones al trencilla, que se fue hacia la zona de banquillos y mostró la roja directa a Juanma, uno de los suplentes del Paiosaco. No había marcha atrás posible. Juan Riveiro, que cinco minutos más tarde también sería expulsado, retiró a Jesús Sayés y metió en el campo al portero suplente, un Mallo que completó un partido muy serio.
Por obligación desapareció el 1-5-3-2 del Paiosaco y se convirtió en un 1-5-3-1 con Iván Amor solo en punta de ataque. Habría un tercer cambio en el primer período y fue el segundo del Silva. En el quinto minuto de añadido salió Brais Lema y entró el mediocentro David Prieto para ocupar el puesto de lateral derecho. El encuentro se interrumpió en el 51 para que ambos equipos se fuesen a la caseta.
Antes de que el Silva optase por los centros laterales desde cualquier zona del campo y generase peligro real al Paiosaco, los de Juan Riveiro tuvieron una gran opción para el 2-0 pero el lanzamiento de falta de Iván Amor se fue directamente a la madera del marco de Ríos.
Los últimos veinte minutos, coincidiendo con la entrada de Souto por Fabio, estuvieron dominados por el Silva, tanto en posesión de balón –algo lógico teniendo en cuenta que la escuadra de Bardanca llevaba más de media hora en superioridad numérica– como en ocasiones de gol.
La primera clara, en el 71, fue del propio Souto, que realizó una gran maniobra dentro del área y, cuando tenía franco un remate con la zurda o un pase a la frontal para Marcos Gómez, optó por finalizar con el exterior de la diestra. Remate blando y centrado. Fácil para Mallo. En el 76, Jonhy se encontró totalmente solo ante el guardameta rival con mucho tiempo para pensar cómo resolver. Lo hizo, como en todo el partido, de la peor forma posible: pase al portero. En el 81, un centro al segundo palo de Jacobo encontró la volea de Souto a la red, el definitivo 1-1.