Después de exactamente una década del último ascenso del RC Deportivo, en 2014, el club coruñés regresó a su santuario de Cuatro Caminos para ofrecerle a su hinchada la consecución del retorno al fútbol profesional.
Tras haber puesto colofón a la temporada ante el Real Unión de Irún y de festejar el éxito desde el césped de Riazor por segunda vez, plantilla y cuerpo técnico se desplazaron a la fuente más emblemática de la urbe herculina, donde fueron recibidos por unos 60.000 incondicionales (según fuentes del Concello de A Coruña).
Los jugadores se presentaron en la fiesta vestidos de piña e incluso alguno se animó a bañarse en las aguas de la fuente, cosa que hicieron Mella, Villares y Lucas.
Tampoco faltó la visita a la Torre de Hércules, con un espectacular pasillo formado por 2.000 bengalas.
Numerosas familias con miembros de todas las edades —entre los más pequeños, alguno se quedó dormido— corearon la llegada del bus del equipo; la espera mereció la pena para aclamar a un equipo que ha sido capaz de devolver la ilusión a una parroquia necesitada de la misma.
Canciones como ‘Sweet Caroline’ o ‘Bella Ciao’ formaron parte de una noche inolvidable.
Una de las mayores sorpresas a cargo del equipo y el cuerpo técnico deportivistas consistió en los disfraces de piña que lucieron durante su paseo de campeones.
Miles y miles de espectadores desatados colapsaron los alrededores del barrio de Cuatro Caminos, convertido en un auténtico hervidero de ‘fans’ que celebraron el hito del ascenso de una manera más que ejemplar, sin incidentes.
Este domingo, en María Pita
El RC Deportivo ofrecerá este domingo a sus aficionados el ascenso desde el Concello de María Pita a las 19.00 horas.
Una tradición que estuvo en el alambre por las diferencias entre las instituciones pero que finalmente se respetará.
