El Basquet Coruña está inmerso en un parón de dos semanas, entre la jornada de descanso de la presente y la celebración, la próxima, de la Copa Princesa. Un descanso que su técnico, Sergio García, valora de manera dual: malo porque corta el ritmo de competición –y el estupendo momento de su equipo– y bueno porque da más margen para recuperar a los jugadores con problemas físicos.
Uno es Augustas Peciukevicius, con una inflamación en la zona entre el tendón de Aquiles y el sóleo que no acaba de dejarle en paz. El base lituano está parado estos días, en los que será sometido a sesiones de fisioterapia. El otro es Taiwo Badmus, en vías de dejar atrás un par de molestas y recurrentes dolencias.
¿Cómo sienta un parón de dos semanas cuando el equipo viene de ganar en la pista de los dos rivales más fuertes?
Por un lado, yo hubiese preferido seguir jugando. Sabíamos que este parón iba a llegar, lo teníamos marcado en el calendario. Por otro lado, nos viene bien porque Augustas y Taiwo tendrán más tiempo y tranquilidad para recuperarse. Pero insisto en que me hubiera gustado seguir jugando porque estamos con confianza, algo muy importante en una liga tan igualada, con altos y bajos.
¿Las victorias en las canchas del Breogán y el Valladolid tienen un valor añadido?
Nosotros confiamos en pasar a la siguiente fase y creo que el Valladolid y el Breogán también lo van a hacer, por lo que los triunfos contra ellos son muy importantes, también para nuestra mejorar confianza. Estos dos partidos fueron muy igualados y los ganamos como pudimos perderlos.
Si tuvieras que elegir una cosa que mejorar...
Nuestra estabilidad, poder contar con todos los jugadores para crecer y mejorar la consistencia como equipo. Tenemos, por decirlo de alguna manera, pocas horas de vuelo. Las lesiones nos obligaron a fichar jugadores, con lo que nos cambió todo en defensa y en ataque. Pasamos, por ejemplo, de dos pívots móviles como Blackwell y Barro a dos pívots altos. En defensa es más fácil ajustar, en ataque siempre cuesta más.
Un ataque donde los tiros libres son, en ocasiones, un via crucis. El Basquet Coruña acierta solo un 10.5% más desde la línea de 4.60 metros que lanzamientos de dos puntos, a pesar de haber tenido algún bueno partido a balón parado.
¿Es un problema mental, de concentración?
No. Los tiros libres es lo más complicado de entrenar de forma real, porque no se puede reproducir en un entrenamiento una situación de partido, la presión del momento. Varios jugadores están mejorando y confío en que otros cambien el chip y también mejoren, porque es un aspecto que puede decidir partidos.
Si tuvieras que elegir una cosa que borrar...
Las lesiones. Sobre todo la de Barro, una temporada entera sin jugar es muy duro. Este es un año diferente, tuvimos una pretemporada muy calmada, yo no nunca había vivido una así y, sin embargo, hemos tenido muchos lesionados.
Invictos a domicilio (5-0) y tres derrotas en seis partidos en Riazor es...
Casualidad. El tema del no público o muy poco público hace que la cuestión de ser local o ser visitante pase a segundo plano. No me preocupa dónde ganamos, sino ganar. La temporada pasada era al revés: ganábamos casi todo en casa y nos costaba mucho ganar fuera. Lo importante es ganar el mayor número de partidos posible.
¿Copa Princesa o descanso?
Copa. La verdad es que nos hacía ilusión jugarla, pero el Breogán se lo ha merecido. En nuestro caso, teniendo la jornada de descanso justo antes de la Copa, y por tanto dos semanas parados, nos habría gustado jugarla.
Abortada, por los problemas de Obradoiro con la Covid-19, la final de la Copa Galicia, programada para estas fechas, Sergio García comentó que “estamos mirando” la posibilidad de jugar un amistoso, “aunque no está fácil”.
