Temporada de pista cubierta abortada, y más que posiblemente el resto de la temporada o como mal menor el aplazamiento de los diversos campeonatos estatales e internacionales, la crisis del coronavirus se llevó por delante los dos campeonatos de España que quedaban en liza, los relativos a los sub-20 y sub-16, que se debían de celebrar en Sabadell y Madrid respectivamente. Los atletas de categoría sub-18 pudieron, sobre la bocina, celebrar su campeonato de España indoor, ya que una vez terminado, los aplazamientos se fueron sucediendo en cascada.
Cinco coruñeses
Hasta Valencia se desplazaron un total de cinco atletas coruñeses y su entorno, los atletas del Club Atletismo Sada, el pertiguista Tomás López Vizcaino y el velocista Javier Jiménez, el vallista del Marineda Hugo Vázquez, mientras que la velocista del Riazor María Fernández Bouza y Diego Paz, atleta independiente, tomarían parte en la prueba de los 400 m.l. Todos ellos tuvieron una actuación destacada, ya que todos mejoraron sus marcas personales, síntoma de que llegaban en las mejores condiciones a su campeonato.
Todos, excepto Tomás López Vizcaino, el pertiguista sadense llegaba en un estado de forma excepcional a Valencia, sus 4,21 metros en Coruña le auguraban una marca de ensueño, el escenario, el ideal, una de las mejores pistas cubiertas de España, que fuera sede del mundial de pista cubierta del año 2.008, ambiente en las gradas eléctrico, y solo la mala suerte en forma de enfermedad le pudo frenar de una marca acorde a su valía.
Tomás López explica en primera persona como vivió su accidentado debut en un campeonato de España “ Soy del Club Atletismo Sada y este fue mi primer Campeonato de España; estuve a punto de clasificarme el año pasado pero me quedé a nada. Este año iba de onceavo en el ranking con una marca de 4’21 metros y no tenía muchos nervios, iba solo con la expectativa de ver como es un campeonato de España y de vivirlo en primera persona. Salimos el viernes y fue un viaje tranquilo, nada destacable. Al levantarme el sábado, el día que competía, noté un dolor en el cuello y al desayunar no pude comer por el dolor, así que dejamos a mi compañero Javier Jiménez, que competía en 60ml y consiguió clasificarse a semifinales con una muy buena carrera de 7’20, y a mi entrenador Eduardo Granda en el palacio Luis Puig (donde era la competición) y fuimos mis padres y yo a urgencias.
Al llegar me examinaron y me hicieron una analítica de sangre. Después de una hora me dieron los resultados y me dijeron que tomara ibuprofeno y que si me encontraba bien que podía competir.”.
Más tenso
Al salir a pista a competir, después de calentar, estaba algo más nervioso pero no mucho porque no tenía ninguna expectativa ni opción a medalla, un ambiente muy bueno, una competición sin peleas ni malos rollos. La competición duró mucho porque éramos 21 pertiguistas y hacia el final de la misma se me iba pasando el efecto del medicamento y me empecé a encontrar peor, nada malo, un poco mareado y la visión un poco borrosa. Acabé bastante contento, cerca de mis marcas y no tan mal para el estado en que me encontraba, salté 4.00 metros quedando onceavo. El resto del campeonato muy bien, una muy buena experiencia que espero repetir más veces.
Entreno en Inef, en las pistas de la Universidad de Coruña, en Bastiagueiro, los martes, miércoles y viernes, aunque no siempre podemos saltar porque dependemos de la lluvia pues no contamos con un módulo cubierto para pértiga.
Los miércoles voy a un gimnasio municipal a hacer el entreno de pesas que manda el entrenador.
Mi entrenador es Eduardo Granda, aunque los entremos los prepara conjuntamente con Santiago Ferrer, el entrenador y atleta de la gimnástica de Pontevedra y uno de cada dos viernes, cuando no competimos ese fin de semana, vamos a Pontevedra para entrenar con Santi Ferrer.
Su compañero de equipo Javier Jimenez también debutaba en un campeonato de España, y logró mejorar sus registros, sus 7.25 en los 60 metros lisos los convirtió en 7.22 en las eliminatorias, ya en semifinales logró parar el crono en 7.20, marca insuficiente para meterse en la final, pero que significaba dar un buen hachazo a su mejor marca.
Hugo Vázquez tomó parte en los 60 metros vallas, llegaba con una mejor marca de 8.29, los nervios le jugaron una mala pasada en eliminatorias, donde logró una marca de 8.34, pero que le permitía pasar de ronda, en semifinales paró el crono en 8.26, mejor marca personal, pero al igual que Jimenez, insuficiente para meterse en la final, sus impresiones fueron las siguientes “El campeonato fue una experiencia increíble e inolvidable que he disfrutado al máximo, además este campeonato fue muy especial porque coincidió con mi cumpleaños.
La primera vez
Fue mi primera vez que pude competir en un campeonato de España y la experiencia me he encantado, la única pega que le pondría sería que las salidas deberían dar las en español en vez de valenciano. Por lo demás, todo genial, La verdad es que en eliminatorias no me vi muy cómodo porque estaba muy nervioso y no me salió muy bien la carrera, pero al competir en la semifinal me sentí muy bien y conseguí mejorar marca, en principio tenía como expectativa mejorar marca y fue algo que logré, así que fue un campeonato muy aprovechado.
Los 400 metros lisos serían responsabilidad de dos atletas, el oleiriense Diego Paz, atleta afincado en Madrid, llegaba con una mejor marca de 50.89, con la intención de meterse en la final, logró mejorar ese registro para situarlo en 50.76, pero el pase a la final estaba en 50.19, por lo que no pudo acceder a ella.
María Fernández Bouza sería la representante femenina en esta prueba, su marca de 59.85 hacia complicado su pase a la final, realizó su mejor marca en la distancia con 59.77, el corte estaba en 58.71, a más de un segundo. “Mi experiencia en el campeonato España fue increíble porque además de haber mejorado marca, también observé el nivel que había en esa competición. Aunque ya era mi segundo campeonato nacional estaba muy nerviosa por miedo a hacerlo mal”, dijo.