La plaga de ausencias en la zona de creación y finalización de la escuadra blanquiazul, con las bajas de Carles Gil —traspasado al New England de Boston—, la del sancionado Vicente Gómez o las de los lesionados Carlos Fernández y Pedro Sánchez han obligado al entrenador Natxo González a esperar hasta última hora por el renqueante Fede Cartabia y por el nuevo fichaje Nahuel Leiva. Ambos podrían formar parte de la nómina de elegidos para medirse al Tenerife.

El mediapunta argentino finalizó el choque del pasado fin de semana en Gijón —tuvo que ser relevado en el segundo tiempo— con su musculatura sobrecargada, por lo que el cuerpo técnico lo ha dosificado a lo largo de los últimos siete días en los entrenamientos.

De sus sensaciones de esta mañana —ensayo muy suave para desentumecer músculos— dependerá su participación ante los insulares.

Del mismo modo, Natxo también aguardará a la llegada de la nueva contratación Nahuel Leiva, que nada más poner pie a tierra en Alvedro completó en solitario su primer entrenamiento en A Coruña ayer por la tarde en las instalaciones de La Casa del Agua en Riazor.

El exatacante de clubes como Villarreal, Betis, Barcelona B u Olympiacos llega en teoría con ritmo de entrenamientos con el cuadro del Pireo, por lo que no tendría problemas en estar disponible para esta noche.
En principio, el extremo apunta al banquillo, aunque dependiendo del resultado podría estrenarse vistiendo la elástica del RC Deportivo en la Liga 18-19.

Alrededor de las 12.00 horas del mediodía, después de la sesión técnica de esta mañana en Riazor —en la que los jugadores podrían incluso ni salir al césped en función de las condiciones meteorológicas—, el técnico facilitará la convocatoria que esclarecerá la identidad de los citados para el choque correspondiente a la 24ª jornada de Liga.

Una hora y media más tarde los futbolistas están citados en las dependencias del hotel Meliá María Pita para almorzar y descansar en sus habitaciones hasta aproximadamente dos horas antes de la disputa del encuentro.