Corren malos tiempos para el Celta y para el Deportivo. Los dos equipos se encuentran en la zona baja de sus categorías, peleando por eludir el descenso. Ambos clubes han recurrido al mercado de fichajes invernal para reforzar unas plantillas que, a día de hoy, no están rindiendo como de ellas se esperaba.
En un contexto en el que los equipos gastan muchos millones en fichajes, los clubes gallegos han optado por la austeridad, pero sin renunciar a realizar incorporaciones.
El colombiano Jeison Murillo apuntalará el eje de la defensa celtiña procedente de la Sampdoria italiana. Murillo es un defensor duro y contundente que conoce LaLiga tras su paso por Granada, Valencia y Barcelona.
El guardameta Dragan Rosic, internacional sub-21 con Serbia, llega en calidad de cedido procedente del Almería, equipo al que llegó este verano. El conjunto andaluz, con la llegada del jeque Al-Sheikh a la entidad almeriense, está apostando por jóvenes valores con la clara intención de revalorizarlos en el mercado y seguir creciendo como club. Rosic tendrá complicado arrebatarle el puesto a Rubén Blanco, que está contando con la confianza de Fran Escribá, primero, y de Óscar García, después.
En el capítulo de bajas el centrocampista Stanislav Lobotka se ha marchado al Nápoles a cambio de 20 millones de euros y el ariete Claudio Beauvue, tras no cumplir las expectativas y acumular dos cesiones infructuosas, al Leganés y al Caen, ha rescindido su contrato y se ha marchado al Dépor.
Y podría haber más movimientos, ya que suenan los nombres de Augusto Fernández y de Lucas Biglia para reforzar la media celeste.
El primer refuerzo del Deportivo de la Coruña ha sido un viejo conocido del club blanquiazul, Emre Çolak, que militó en el equipo entre 2016 y 2018. El turco se encontraba sin equipo y no ha dudado a la hora de volver a La Coruña, donde ha debutado con gol. Çolak ya dejó muestras de su clase en su anterior etapa en la entidad. Ahora llega para aportar calidad y juego entre líneas a un equipo que cada vez tiene menos tiempo para reaccionar.
Sabin Merino no ha conseguido la continuidad en Primera División a la que aspiraba cuando despuntaba en las categorías inferiores del Atheltic de Bilbao. A sus 28 años llega al Dépor para reivindicarse y aportar desborde y trabajo por cualquiera de los dos extremos e, incluso, para ocupar el puesto de 9 siempre que el míster lo requiera. Merino, al igual que Çolak, también ha debutado con gol.
Claudio Beauvue ha sido el último en llegar a La Coruña. Este movimiento tiene el morbo añadido de que el jugador proviene del archienemigo, el Celta de Vigo. Beauvue no ha podido demostrar en Vigo todo el fútbol que lleva en sus botas. Su gran año lo vivió en las filas del Guingamp francés en la 2014/2015, cuando anotó 27 goles en los 52 partidos que disputó aquel curso, lo que le valió para fichar por el Olympique de Lyon. Este delantero centro francés deberá demostrar su capacidad rematadora; es un gran cabeceador, a pesar de medir solo 1,74 metros.
El central del Huesca Pablo Insua, otro exdeportivista, suena con fuerza para reforzar el centro de la defensa blanquiazul.