El Levante dio la gran sorpresa de la Liga al derrotar al Barcelona por 5-4 en un gran e histórico partido en el que llegó a dominar por 5-1, ante un rival que sólo reaccionó cuando se vio con el agua al cuello pero con más corazón que juego y sin poder culminar la remontada.
Tras sorprender en la primera parte al Barcelona con un 2-1, una atronadora salida del Levante en el segundo tiempo puso el marcador en un 5-1 tan histórico como sorprendente ante un irreconocible Barcelona, que reaccionó con once minutos fulgurantes en los que logró tres goles.
Después de una serie de llegadas a ambas áreas, fue el Levante el que inauguró el marcador por mediación de Emmanuel Boateng tras una magnífica jugada de Morales, que se fue de todos los jugadores que le salieron al paso y desde la línea de fondo centró para que el atacante rematase en el primer palo.
La intensidad local y el hecho de que el Barcelona quedase durante unos instantes con diez por lesión de Vermaelen llevó al Levante a conseguir el segundo tanto, también obra de Boateng, que, tras recibir un pase en la frontal del área, dribló a Ter Stegen y a Semedo para poner el 2-0 en el marcador.
Antes del descanso, Coutinho acortó distancias con un buen disparo del brasileño que tocó en Roger y que descolocó a Oier. Pero la salida del Levante tras el descanso fue fulgurante y a los pocos segundos de reiniciarse el choque llegó el tercer tanto local y tres minutos después, el cuarto. Los de Paco López estaban desatados ante un Barcelona desbordado e irreconocible que estaba tirando por la borda la posibilidad de cerrar la liga invicto.
El Barça estaba KO y se convirtió en un juguete en manos del infalible Levante de Paco López, que hizo el quinto en una nueva contra que culminó Bardhi, prácticamente solo ante Ter Stegen.
En la fiesta del gol del estadio Ciutat de València en la que se convirtió el partido volvió a participar Coutinho al aprovechar en el minuto 59 un rechace tras un primer disparo de Dembele y en el 64 con un disparo desde la frontal que llevó el 5-3 al marcador.
Los goles metieron al Barcelona en un partido del que parecía totalmente fuera con el 5-1. El equipo de Ernesto Valverde ganó metros, metió al Levante en su campo y a veinte minutos del final llegó el cuarto del Barça, obra de Luis Suárez de penalti.
Tras esos diez minutos trepidantes del Barcelona el partido entró en una fase más tranquila, desconocida hasta ese momento, aunque ambos equipos no bajaron los brazos y buscaron más goles.
En los diez últimos minutos, el partido recobró su máxima intensidad, pero el marcador ya no se movió.