Visto lo visto, le voy a hacer caso a mi hijo. Tras leer la referencia periodística que este diario me permite realizar cada semana, me dijo: “Papá, mentalízate, esto es lo que hay”, “estamos en una situación límite en todos los aspectos y salir de aquí será toda una heroicidad”, “sólo nos queda confiar en el nuevo técnico y que le traslade a los jugadores que todo está en sus manos”, “utilicemos el discurso del partido a partido, no queda otra”, “De la Barrera me transmite entrega y sabe lo que se juega el club y sólo necesita que la suerte, y algo más, esté de su lado”.
Dicho todo esto, qué más se puede añadir. El Depor atraviesa por su peor situación, tanto deportiva como económica. El propietario, que ya estaba altamente preocupado, comienza realmente a sentir lo que tiene entre sus manos. El ejemplo es el resultado de las gestiones que posibilitasen reforzar al equipo en este mercado invernal. Un vacío escalofriante.
Se debe estar preparado para afrontar un cierre de filas, que muchas veces es muy positivo. “Somos los que estamos y debemos hacer frente a cualquier contingencia”. Particularmente veo al técnico muy metido en la materia, no se ha descompuesto con la adversidad de los resultados recibidos. Leyó perfectamente los postulados del equipo, tanto en los aspectos positivos como negativos. Está claro que milagros no va a hacer, pero si está moldeando lo que tiene. Como bien decía mi hijo: “Es lo que hay”.
Cambio de tercio. En plena vorágine pandémica, con todos los resultados adversos que conlleva, el fútbol profesional español convivió estos últimos días con una incipiente noticia, los primeros pasos para la creación de la Liga Europea. Un círculo cerrado al estilo NBA. Según las informaciones que se dejaron caer, el dinero multiplicaría exponencialmente las arcas de los elegidos. Un trio que dejaría la liga española en auténticos pañales.
Evidentemente, y como no podía ser de otra forma, el ‘amigo’ Tebas saltó rápidamente de su poltrona y puso el grito en el cielo, menospreciando a los que, en teoría, son sus patronos. Un caso curioso y de análisis. Imagino que las declaraciones de susodicho personaje, deben estar respaldadas por las autoridades competentes. La cuestión tardará más o menos tiempo, pero tiene todos los visos de que, aunque con matices, irá para adelante. Tiempo al tiempo.
Finalizo, estoy a la espera de que aparezca un estudio sobre lo que genera económicamente el nombre de Messi. No digo que no llame la atención su contrato con el Barcelona, pero sería necesario poner en la balanza el debe y el haber de las cuentas. Seguro que nos sorprenderían los números. La demagogia tiene estas cosas.
Como siempre, un placer.
