Los responsables del Centro Hípico Casas Novas determinaron ayer suspender el tradicional Concurso de Saltos Internacional previsto para el próximo mes de julio en las instalaciones de Larín.
En un escueto comunicado, el Centro Hípico Casas Novas hace público su solidaridad con todas las personas afectadas por la pandemia de Covid-19 y “en particular con los allegados de las víctimas de esta enfermedad”, dice.
La crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19 está impidiendo el normal desarrollo de todo tipo actividades a nivel mundial, entre otras muchas las de carácter deportivo.
La salud y la seguridad de todas las personas implicadas en la organización y desarrollo de un evento de las características del CSI Casas Novas son la prioridad para este Centro Hípico, que quiere evitar a toda costa riesgos innecesarios.
Responsabilidad
Por este motivo, el Centro Hípico Casas Novas, en línea con la posición adoptada por los principales organizadores de concursos hípicos a nivel europeo, ha decidido la cancelación del CSI que debía celebrarse en sus instalaciones entre los días 17 y el 19 del próximo mes de julio.
El equipo de profesionales de Casas Novas continúa trabajando con la misma ilusión de siempre en la preparación de su futuro reencuentro con deportistas, aficionados, patrocinadores, instituciones y su entorno social en A Coruña y Galicia, y agradece el apoyo recibido siempre de todos ellos.
Pero no solamente es Casas Novas la que, con buen criterio, protege a los aficionados y practicantes del mundo de la hípica. Ayer mismo también se conoció que el Palio de Siena, la tradicional carrera de caballos que se disputa en el verano italiano desde 1644 en la medieval localidad toscana, fue anulado este año a causa de la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia del coronavirus en el país, algo que no ocurría desde la II Guerra Mundial.
La decisión fue anunciada este jueves por el alcalde de la ciudad toscana, Luigi De Mossi, con una nota oficial en la que asegura que “no se dan las condiciones” para que la carrera se dispute con serenidad, sin esconder la frustración que esto conlleva.
“Ha sido una decisión sufrida, pero tomada con unanimidad. Hubo mucha empatía y todos estamos dolidos. En estas condiciones no se puede celebrar nuestra fiesta. El Palio es la fiesta del pueblo y en este momento, en estas condiciones, no se puede vivir”, informó el alcalde de Siena.
“Sería imposible mantener las distancias. Esperábamos aplazar la decisión, pero llegó el momento de decidir”, concluyó.
Los organizadores del Palio de Siena, que e celebra en la céntrica y bella Piazza del Campo, habían decidido aplazar los dos Palios, inicialmente previstos para el 2 de julio y el 16 de agosto, al 22 de agosto y el 16 de septiembre, respectivamente, pero se rindieron ayer tras una reunión entre el alcalde y los representantes de los participantes.