Apenas llevábamos un mes y medio de temporada y ya empezaba a vislumbrarse el desastre del proyecto que lideraba Juan Antonio Anquela.

Si agosto se había saldado con una victoria en la primera jornada y una derrota en la segunda, septiembre de 2019 dejó prácticamente cavada la ‘tumba’ del técnico jiennense.

La escuadra deportivista perdió sus dos primeros duelos del mes, en Vallecas frente al Rayo (3-1) y contra el Albacete en Riazor (0-1).
Choques a los que les siguieron cuatro empates consecutivos ante el Sporting en Gijón (1-1), el Numancia en casa (3-3), el Cádiz en el Ramón de Carranza (0-0) y el Mirandés en el feudo herculino (1-1). Este último encuentro tuvo lugar el 29 de septiembre.

El Depor despedía septiembre habiendo sumado solo cuatro puntos de los dieciocho disputados. En total, lucía siete puntos en las ocho jornadas que se habían celebrado y se instalaba en puestos de descenso junto al Mirandés, que registraba los mismos puntos, el Extremadura, con seis, y el Oviedo, que tenía tres.

Debido a la tensión que se respiraba en el deportivismo, el presidente blanquiazul en aquel momento, Paco Zas, ofrecía una rueda de prensa el 30 de septiembre en la que mostraba su confianza en Anquela y ratificaba al estratega andaluz. Todo ello, pese a que en los medios de comunicación ya se daba por sentenciado al entrenador y a pesar de que el director deportivo, Carmelo del Pozo, ya había mantenido una reunión de urgencia con Anquela el 19 de septiembre.

“Ni se nos ha pasado por la cabeza destituir a Anquela”, aseguraba Paco Zas públicamente.

“Para mí, para el consejo, sería totalmente injusto tomar una decisión sobre él porque ha trabajado en unas condiciones que no son las óptimas o las normales con las que un entrenador debe trabajar”, argumentó el que era mandatario del club en aquel momento y subrayó que “ha hecho gran parte de la pretemporada con muchos jugadores del filial, sabiendo que muchos no iban a pertenecer a la plantilla del Deportivo, condiciones que no son estables”.

A la pregunta de si podía asegurar la presencia del estratega andaluz tras los dos siguientes partidos, contra el Girona y el Almería, contestó: “Si nos ganan por 6-0 y 6-0, Anquela no seguirá”.

Una promesa que finalmente no cumplió, pero esa ya es una historia que corresponde al mes de octubre.

Un último día de mercado movido
El 2 de septiembre se cerró el mercado de fichajes y lo hizo con varios movimientos por parte del club coruñés. Sobre todo a nivel de entradas.

La entidad blanquiazul selló cinco incorporaciones el último día del mercado.

El lateral izquierdo Salva Ruiz abandonó el Valencia para fichar por el cojunto deportivista. Ese mismo día, llegaron a la plantilla herculina Sasa Jovanovic, Beto da Silva, así como Javi Montero y Víctor Mollejo, quienes recalaron en la escuadra herculina cedidos por el Atlético de Madrid.

Debido a que el Depor había firmado a dos laterales zurdos en verano (Luis Ruiz y Salva Ruiz), el club rescindió el contrato de Diego Caballo, que fichó por el Extremadura... aunque allí no tuvo éxito y en enero se iría al Albacete.