Bruno Hortelano, plusmarquista español de 100, 200 y 400 metros, asegura que lleva “tres años con los Juegos de Tokio en la cabeza” y que todas sus decisiones están encaminadas “a ese objetivo”.
Casi un año después de su última carrera, el 29 de agosto de 2019 en Getafe, Hortelano, que renunció a la pista cubierta, reaparecerá el próximo día 25 en Madrid, con ocasión de la inauguración del nuevo estadio de Vallehermoso.
Una tendinitis en el tendón de aquiles le obligó a retrasar su debut en la campaña al aire libre, que tenía previsto para mayo. Ahora, ha elegido un duelo en 400 metros contra el segundo español más rápido de la historia, Óscar Husillos, con quien libró el año pasado una batalla espectacular en la pista madrileña de Moratalaz.
Ambos batieron el viejo récord de España de Cayetano Cornet (44.96), pero fue Bruno quien ganó el pulso a Óscar con una marca de 44.69, frente a los 44.73 del palentino. Curiosamente, ninguno de los dos ganó la carrera. El vencedor fue el dominicano Luguelín Santos (44.66).
“Llevo tres años con los Juegos de Tokio 2020 en mente. Todo lo que hago, todas las decisiones que tomo son teniendo en cuenta mi objetivo. Lo pienso constantemente”, subraya el velocista.
Pequeños problemas
Hortelano reconoce que va “sintiendo la acumulación de los años” y que “van saliendo pequeños problemas”, por lo que ha tenido que reducir sus esfuerzos con un solo objetivo: “He tenido que centrarme en una cosa sola, y son los Juegos Olímpicos. Me hubiera gustado haber podido competir ya, pero he tenido que esperar hasta ahora. Quería empezar en Rieti (Italia), pero he tenido una tendinopatía, un problema pequeño, pero que me impedía hacer entrenos bestias. Había que esperar y era un poco frustrante, pero estoy con muchísimas ganas”.
Hortelano se considera “un velocista de 100 y 200 que corre 400, pero lo del 400 ha sido una preparación para ganar fuerza y cualidades que si sólo me dedicara al 100 y al 200 no saldría ganando tanto para el año olímpico, en el que espero mejorar en 100 y 200”.
Los Mundiales de Qatar, a finales de septiembre, pierden relieve en su programación: “De momento no tengo mínima. No queda demasiado tiempo, pero si la consigo me lo tendría que pensar, ver si (hacer el 400 individual) es lo mejor para luego poder aportar al relevo y también de cara al año que viene, si es mejor especializarme ahora en el 400”, explicó.
Preguntado por el momento del atletismo español, comentó que “hay una evolución seria que no viene de los mayores, sino de los pequeños, de los que vienen por detrás, que no tiene obstáculos psicológicos ni miedo a enfrentarse a otras personas famosas en el atletismo”, concluye.