Sergio Scariolo, seleccionador nacional masculino, considera el partido de preparación frente a Estados Unidos como uno más, aunque con la seguridad de que será “un test especialmente exigente” para sus jugadores por el nivel de talento y físico del rival.
“Jugamos contra el mejor equipo de la competición, lo que quiere decir que nos pondrán las máximas dificultades posibles a estas alturas y evidentemente tenemos ganas de competir contra los mejores, con un bagaje técnico-táctico ya más amplio aunque todavía necesitado de más repetición y consolidación dentro de nuestros hábitos”, indicó el entrenador italiano.
A su juicio, el partido que se jugará en el Honda Center de Anaheim (EEUU) la próxima madrugada “será divertido, porque habrá mucha gente y se darán enfrentamientos directos entre grandes jugadores”.
Pese a la entidad del rival, Scariolo subraya que “será una etapa más de nuestra preparación, en la que no prepararemos el partido de forma específica sino que nos preocuparemos casi exclusivamente de nuestras cosas y por supuesto tenemos que intentar dar una buena imagen, como siempre intentamos hacer en cada partido”.
Al seleccionador le interesa especialmente comprobar si a sus hombres logran entender cómo hay que jugar contra un equipo “muy físico, con mucha capacidad atlética y que puede forzarte a cometer muchos errores y muchas pérdidas”.
Muchos objetivos
“Hay muchos objetivos que entran dentro de nuestra forma de jugar, de lo que queremos ser como equipo, que van a tener un test especialmente exigente por el nivel de talento y físico de nuestros rivales”, apuntó el italiano. A su juicio, el equipo está trabajando bien y se va cohesionando de cara a su debut mundialista –el 31 de agosto, contra Túnez– a pesar de contar con jugadores nuevos, ya que todos están mostrando “una buena actitud, generosidad y buena sintonía”.