Víctor Fernández ha dado por finalizada su tercera etapa como entrenador del Real Zaragoza en la que no ha podido lograr “el sueño” de devolver al equipo aragonés a Primera, aunque de haberlo logrado ha asegurado que tampoco hubiera seguido en el banquillo y que ya se lo había adelantado a los dirigentes zaragocistas antes de la pandemia.
“Mi etapa en el Real Zaragoza ha terminado. Entiendo que es necesario un nuevo rumbo y un nuevo giro en esta política deportiva para lograr el ansiado ascenso”, ha comenzado su comparecencia telemática desde la sala de prensa del estadio de La Romareda.
“La decisión es absolutamente meditada y es porque me impliqué muchísimo por este proyecto y por alcanzar este sueño. Hemos trabajado para lograr el éxito esta temporada y en este camino nos hemos enfrentado a muchísimas adversidades”, comentó.
Víctor Fernández ha agradecido “a todo el mundo”, desde el Consejo de Administración, pasando por jugadores, utileros, auxiliares, administrativos... “la entrega que ha tenido por contribuir en esa búsqueda por conseguir este logro”.
También ha reconocido que en esta ocasión “pensaba” que su etapa en el Real Zaragoza iba a concluir “después de los seis meses” que estuvo al frente del equipo la temporada 2018-2019 en la que coqueteó con el descenso a Segunda B en lo que ha recordado era “una situación muy crítica y la lucha por la supervivencia”.
“Dije que eran los únicos meses que iba a entrenar pero la insistencia del club me hizo cambiar de opinión para afrontar con ilusión este curso para dar el salto a la categoría que nos corresponde”, explicó.