El Deportivo apela esta tarde a las 16 horas en la visita del Real Zaragoza al Abanca Riazor a emular el mito del Ave Fénix. Una legendaria criatura de fuego capaz de renacer de sus cenizas tras haber sido destruida, que es también símbolo de la resiliencia. Esto es, la capacidad que tienen las personas de superar circunstancias traumáticas y hacerse más fuertes.
Batido ya el récord de partidos seguidos sin ganar (17), números que no se igualaban desde la campaña 87-88, los coruñeses llevan, además, 270 minutos sin ver puerta. Como nota positiva, las dos últimas jornadas lograron no encajar, sumando sendos empates (ante Alcorcón y CD Lugo).
Pero, la escasa cosecha de puntos, unida a que los rivales de abajo sumaron, supone que los coruñeses afronten el partido ante el cuadro maño a ocho puntos de la salvación, que marca el Málaga, que tiene 20 en su casillero.
Los coruñeses, que llevan 29 tantos encajados, consiguieron en las dos últimas jornadas cortar la sangría de goles en contra gracias a un esquema con trivote y a una mayor solidaridad defensiva.
El equipo, consciente de que solo puede comenzar a ganar desde la defensa, mejoró en las coberturas y en las ayudas, pero perdió pólvora arriba. Su último gol fue hace cuatro jornadas, el pasado 10 de noviembre, en la derrota ante el Elche (1-3).
EL DETALLE
El fabrilista Mujaid se consolida como titular en el lateral derecho
Un tanto obra de Mollejo, que erró varias opciones claras en el pasado derbi gallego ante el CD Lugo (0-0) y que tampoco fue capaz de marcar la jornada anterior frente al Alcorcón (0-0).
A esta sequía se une la de Koné y Samuele Longo, junto a Beto, los dos delanteros coruñeses que no se han estrenado con los blanquiazules.
Con la baja de Christian Santos, debido a una lesión muscular en los isquiotibiales de su pierna izquierda, las opciones ofensivas las completan Beto y Borja Valle, al que esta semana Luis César probó en alguna ocasión como punta, dejando espacio para el lateral progresase hasta la línea de fondo y así poder centrar.
El técnico arousano convocó a 20 futbolistas, por lo que tendrá que efectuar dos descartes. Se espera que mantenga el mismo esquema, el 1-4-3-3, para la visita del equipo que entrena el extécnico blanquiazul, Víctor Fernández.
EL DATO
La asistencia a Riazor no para de menguar, lejos de los 20.000 de la jornada uno
Dani Giménez seguirá defendiendo el arco herculino, por delante una línea de cuatro con el fabrilista Mujaid, consolidándose en el lateral derecho, centro de la zaga para la pareja formada por Lampropoulos y Michele Somma y lateral izquierdo para Luis Ruiz, único jugador específico actualmente esa demarcación, debido a la baja de Salva Ruiz, por una lesión en los isquiotibiales de su pierna zurda. Mientras, en el centro del campo trivote Bergatiños, como hombre más cercano a la defensa, a la derecha Peru Nolaskoain y a la izquierda Vicente Gómez. Por último, arriba la duda está en qué posición ocupará Mollejo. El preparador lo empleó en alguno de los ensayos como falso ‘nueve’, con Koné por la derecha y Aketxe, pichichi del equipo herculino, por la izquierda, pero también podría ejercer como delantero el costamarfileño, que necesita reencontrarse con el gol.
Como escenario, un estadio coruñés que no ve ganar a su equipo desde el pasado 18 de agosto, cuando se impuso, con ciertas dificultades, al Real Oviedo (3-2). Más de cien días llenos de penurias y sinsabores para una afición que ha ido poco a poco desencantándose del equipo y vaciando Riazor.
Lejos queda la asistencia de la primera jornada, con más de 20.000 aficionados, los actuales números apuntan a poco más de 12.000 de media para un feudo que ya no es un fortín ni la caldera de antaño. Una grada harta de lo que ve en el verde y en los despachos y que afila la guadaña pensando en la próxima Junta. En el campo, los blanquiazules tienen que decidir qué quieren ser, si Ave Fénix o sus cenizas.