El San Tirso está siendo en los últimos años un buen espejo en el que mirarse para los clubes más humildes y modestos. Sin poder compararse en recursos a varios rivales de su misma categoría, ha sido capaz de consolidarse en Preferente Norte, de vez en cuando pasearse por la parte alta de la tabla e incluso conseguir el título de la Copa de A Coruña 2019. Esta temporada está volviendo a exhibir sus virtudes y esconder todo lo posible sus defectos.
Una de las fórmulas que ha tenido éxito en el San Tirso es apostar por la continuidad. El cuerpo técnico comandado por Claudio Corbillón se mantuvo en el banquillo y también se retuvo a la columna vertebral de la plantilla: los dos porteros, defensas importantes como César, Guille y Miguel, centrocampistas comprometidos como Asty y Óscar y varios puntales ofensivos como Álvaro Rey, Xian y Dani Xelo.
El club de O Monte completó la plantilla con la llegada de jugadores jóvenes sin apenas experiencia en la categoría como Dani Bacariza, Máquez, Manu Ramos o Álex Carballo. Los fichajes han respondido a la exigencia de la categoría formando un equipo incómodo y difícil de batir.
No obstante, la temporada del San Tirso no ha sido un camino de rosas, al menos hasta la fecha. Ha atravesado momentos complicados mezclados con rachas positivas que han colocado al equipo en su mejor puesto de la historia.
A principios del pasado diciembre consiguió situarse en la cuarta plaza de la clasificación, su mejor posición histórica. Lo logró después de encadenar siete jornadas sin perder en las que cosechó cinco victorias y solo dos empates.
El San Tirso no pudo mantener el ritmo (que le quiten lo bailao) y en los últimos meses le está costando sumar de tres en tres. Solo ha conseguido dos triunfos en las últimas once jornadas (tres empates y seis derrotas). No obstante, el colchón de puntos logrado en 2019 le está permitiendo mantener la zona de descenso con un cierto margen de distancia.
Señas de identidad
El San Tirso es uno de los equipos que mejor sabe exprimir sus recursos. Sabe a lo que juega y explota sus cualidades para tratar de seguir un año más en Preferente. Eso se refleja claramente en su forma de jugar en casa. Tiene controlado O Monte y es capaz de llegar al gol de formas diferentes y sin que el rival sepa por donde le va a venir el peligro. Contragolpea con rapidez, es contundente a balón parado, tiene jugadores que intimidan con disparos lejanos y también el centro-remate es una fórmula que también tiene controlada.
A pesar de todo esto, el equipo no tiene demasiado gol y todos los jugadores hacen un esfuerzo para aportar en esta faceta. Hasta diez futbolistas han visto puerta y ninguno de ellos ha pasado de cinco dianas. Un trabajo coral, como todo en el San Tirso.