El Estadio Municipal de Riazor volverá a acoger música en directo el sábado 13 de junio de 2026, con el concierto de El Último de la Fila, anunciado este martes por el Ayuntamiento de A Coruña. Será el primer gran evento musical en el feudo blanquiazul desde el Morriña Festival de 2022, pero llegará en unas fechas marcadas en rojo por múltiples motivos: las inminentes obras de remodelación del estadio para el Mundial 2030 y la probabilidad de que el Deportivo de La Coruña dispute en ese mismo periodo los playoffs de ascenso a Primera División.
El concierto está programado para un momento clave en el futuro de Riazor. El Ayuntamiento coruñés trabaja ya en la licitación del proyecto de reforma integral del estadio y su entorno, con la intención de adjudicarlo este próximo otoño. La siguiente fase será licitar y adjudicar las propias obras, con el objetivo de que comiencen entorno al verano de 2026 y se extiendan durante un plazo máximo de 36 meses. Esto sitúa el inicio de los trabajos en fechas prácticamente coincidentes con el concierto.
Aunque aún no se han definido los detalles técnicos del proyecto ni cómo se organizarán las fases de ejecución, todo apunta a que el estadio podría estar ya en proceso de transformación para entonces. Desde María Pita se insiste en que se busca un consenso con todas las partes implicadas, pero la posibilidad de celebrar un evento de gran formato en un recinto parcialmente afectado por las obras abre incógnitas en cuanto a la logística y los preparativos del concierto.
La propia gira de El Último de la Fila se ha visto alterada por las obras de los estadios de cara al Mundial 2030, y ha tenido que cambiar uno de los recintos en los que tenían firmado actuar. El Bilbao Exhibition Centre (BEC) de Barakaldo (30 de mayo) sustituye a San Sebastián, debido a "las obras que se realizarán en el Estadio de Anoeta con motivo del Mundial de 2030". El pasado 28 de abril el grupo de pop-rock anunció una gira para el próximo año por diversos puntos del Estado, casi tres décadas después de su disolución, entre los que se encontraba la capital guipuzcoana. Sin embargo, según se ha dado a conocer este martes en la web oficial de la banda, las obras "de gran envergadura" que se realizarán en Anoeta con motivo del Mundial de 2030 hacen imposible la celebración del concierto en el citado espacio.
A ello se suma el componente deportivo. Si el Deportivo no logra el ascenso directo en la próxima temporada, podría disputar los playoffs de ascenso a Primera División, que normalmente se celebran entre principios y finales de junio. En esta campaña, por ejemplo, están programados entre el 7 y el 22 de junio. Es decir, la fecha del concierto coincidiría de pleno con un posible partido clave del Dépor por subir a la élite del fútbol español.
Eso supondría una doble exigencia para el estadio, ya que tendría que adaptarse en tiempo récord entre compromisos futbolísticos de máxima tensión y un montaje de gran escala para el espectáculo musical, esto sumado a la planificación de las obras para su remodelación generarían la tormenta perfecta en el templo herculino.