El exatleta estadounidense Carl Lewis, ganador de nueve medallas de oro en cuatro Juegos Olímpicos, y la nadadora aragonesa Teresa Perales, premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2021, ejercieron este jueves de embajadores del deporte inclusivo apelando a la “igualdad de oportunidades” entre deportistas con y sin discapacidad.
Lewis, embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desde 2009, aceptó la llamada de la Fundación Sanitas para ejercer de anfitrión en la ‘Noche del deporte inclusivo’ por considerar “un honor involucrarse en mejorar las condiciones de vida de la gente”.
“Agradezco toda la ayuda que me prestaron mis padres. Toda la carrera de atleta la he podido desarrollar por ellos y quiero ayudar a la gente a que pueda conseguir cosas inimaginables, como me pasó a mi, consiguiendo sueños que se han hecho realidad”, dijo Carl Lewis.
Junto a Lewis, apodado ‘hijo del viento’, estuvo Teresa Perales, ganadora de 27 medallas en seis Juegos Paralímpicos, que recordó que, “pese a que se ha avanzado mucho, no puede haber relajación y hay que continuar trabajando en busca de la igualdad”,
“El deporte inclusivo ha supuesto una transformación de la sociedad pero queda aún mucho camino por recorrer. Yo llevo muchos años y he vivido aquellos tiempos en los que hacías deporte o ganabas una carrera y te daban una palmadita en la espalda. Ahora te reconocen como un deportista de elite y tenemos más recursos para desarrollar una actividad”, dijo Perales.
Mediada la gala, Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español, Victoria Cabezas, secretaria general del Comité Olímpico Español, y José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes, entregaron un reconocimiento por su labor inclusiva a trece federaciones: badminton, judo, atletismo, triatlón, natación, rugby, tenis de mesa, taekwondo, deportes con discapacidad intelectual, deportes para ciegos, deportes de personas con discapacidad física, deportes de personas con parálisis cerebral y daño cerebral adquirido y deportes para sordos.
“Queremos que las cosas vayan cambiando. Nos lo merecemos porque tenemos el mismo derecho que el resto de personas. Queremos que este país y su ciudadanía sea mucho mejor. En España hay casi 4,5 millones de personas con discapacidad y a veces no nos lo tienen desde algún ministerio importante. Nuestros deportistas demuestran que el deporte puede mejorar la vida”, confesó Carballeda.
Durante el transcurso de la gala hubo una demostración de un combate de judo inclusivo entre Alberto Gaitero, deportista sin discapacidad y subcampeón europeo en -66 kilos en 2022, y Sergio Ibáñez, medallista de plata en los Juegos Paralímpicos de Tokio y deportista con discapacidad visual.
También jugaron un partido de tenis de mesa María Xiao, deportista sin discapacidad, y José Manuel Ruiz, con discapacidad física en el brazo derecho y participante en siete Juegos Paralímpicos.
“Lo que marca que juegues o no es el nivel deportivo, ni la edad ni la discapacidad. Yo creo que eso es algo único en el mundo del deporte. Soy maestro y cuando los alumnos me preguntan por la parte que me falta del brazo derecho ven que no es importante. Los jóvenes tienen esa capacidad de ver de lo que somos capaces. Cuando eres capaz de captar la atención y demostrar de lo que eres capaz se rompe la barrera”, dijo José Manuel Ruiz.
La gala, celebrada en el espacio Nube de Pastrana, en Madrid, también contó con un partido 3x3 inclusivo que enfrentó al equipo azul, formado por Sara Revuelta, Terry Bywater y Amaya Valdemoro, contra el equipo blanco, en el que jugaron Jazmín Sallis, Gregg Warburton y Felipe Reyes, excapitán del Real Madrid. La victoria fue para los blancos.
La segunda edición de los Juegos Inclusivos será en Madrid en 2024.