El Río Breogán se jugará sus reducidas opciones de estar en el playoff por el título de la Liga Endesa este martes en la cancha del Urbas Fuenlabrada, colista de la ACB, que recibe a los gallegos con muchas urgencias en su pelea por la permanencia.
El conjunto lucense se llevó un palo duro el pasado sábado ante el FC Barcelona en el Pazo dos Deportes. Tuvo el partido en su mano, dispuso de 22 puntos de renta en el segundo acto, entró con 14 de ventaja a los últimos diez minutos, pero en ese periodo solo sumó 6 puntos y acabó sucumbiendo ante el líder (72-74).
Ahora, acude a Fuenlabrada con el sueño del playoff demasiado lejos. Tiene que ganar los dos partidos que quedan, el de Madrid y el del sábado en el Pazo dos Deportes ante el Unicaja Málaga y esperar a lo que hagan Gran Canaria, UCAM Murcia y Surne Bilbao Basket. Los cuatro aspiran al último billete y los celestes son los que lo tienen más complicado, casi imposible.
Eso puede traducirse en relajación en la penúltima jornada de la fase regular para un Breogán que ha firmado una gran temporada en su vuelta a la ACB. El recién ascendido accedió a la Copa del Rey y llegó con opciones de playoff hasta las últimas jornadas, con la salvación garantizada desde hace semanas.
Además, en los últimos partidos no pudo contar con su MVP, el bosnio Dzanan Musa, ni con Trae Bell-Haynes y, aun así, logró comprometer al Barcelona o ganar en la pista de Gran Canaria.
Los dos se perderán también la cita de Madrid. El Breogán es consciente del peligro que puede conllevar un exceso de relajación y también de la necesidad que tiene el Fuenlabrada, del ambiente que se va a encontrar en el partido, y del esfuerzo que hicieron el sábado ante el Barcelona
